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Torneo Socios – Fecha 8 | Huracán 1 vs. Vélez 1 | El Globo lo ganaba desde el inicio pero nuevamente, al igual que ante Godoy Cruz, no logró sostener la ventaja. Partido de buenas y malas con un empate que no alcanza.


LO BUENO

El gol y el esfuerzo. Candia se sacó la mufa por el penal fallado ante el Tomba, con un gol bien de 9. En el área, capturó un rebote luego de un remate de Ismael Quilez y la mandó a guardar de primera. Después le tocó la ingrata tarea de fajarse en solitario con los centrales y, vale decirlo, se las arregló bien para incomodarlos. Tuvo algunas imprecisiones en los pivoteos pero, en general, redondeó un buen partido dado el contexto.

El primer tiempo. Huracán tuvo pocas ocasiones aunque Vélez tuvo cero. Y eso hay que resaltarlo. Una buena primera parte, en donde el conjunto de Kudelka jugó en función del resultado, manteniendo a la visita lejos del Marcos Díaz. Gran esfuerzo de los extremos en los costados, con Santi Hezze y Yacob súper coordinados para interrumpir líneas de pase. Y la última línea atenta para anticipar cuando fue necesario. Defensivamente, impecables 45 minutos.

Cristaldo, el más claro. La pelota estuvo poquito tiempo en pies Quemeros pero sin duda encontró mejor destino cuando pasó por Franco. A los que tienen vocación ofensiva estos partidos, casi sin tenencia, suelen costarles. El volante estuvo muy activo y le aportó prolijidad a un mediocampo en general abocado a tareas defensivas.

Buen debut. Iván Valenzuela, lateral derecho de 20 años, tuvo que reemplazar al lesionado Quilez en el segundo tiempo y se la bancó bien, teniendo la difícil misión de contener a Centurión. Ejecutó varios cruces con mucha decisión y energía, y se lo vio aclimatado al partido desde el primer momento


LO MALO

Todo muy lindo pero…  El triunfo no llega. Si bien en el global alternó buenas y malas, y quedaron en el balance cosas para rescatar, Huracán pudo estar 2-0, pudo ponerse 2-1 y también, sí, pudo perderlo. Así vienen siendo varios de los partidos del ciclo Kudelka. Indefinidos, cerrados, como el fútbol argentino. Lo que se repite es que, al final del día, la victoria no llega. Momento delicado, en donde la paciencia y la fe en el proceso empiezan a ver caer sus cotizaciones.

Los cambios, tarde. Quedó la sensación que los externos del Globo, sobre todo Cabral, estaban agotados bastante antes del empate visitante. Se imponía oxigenar las bandas con piernas frescas, algo que Kudelka postergó y bien puedo evitar el quedo que experimentó Huracán temprano en la segunda parte.

Desatención carísima. Luca Orellano viene siendo el mejor jugador de Vélez hace rato y si algo no se podía permitir era dejarlo mano a mano con los laterales. Tiene una marcha más y con un sólo desborde le bastó para poner el 1-1. El Globo habia trabajado bastante para no exponer a Grimi, que se la bancó bien, pero en la jugada del gol le faltó apoyo


LO FEO

No encontrar a los 11. Al margen de las lesiones que han puesto obstáculos en el camino del ideal, entre nombres y dibujo Frank Kudelka no repite titulares ni tampoco estilo. Y los que miramos de afuera nos debatimos en entender qué pesa más: ¿son variantes que el DT quiere hacer? ¿Se mareó y ahora volvió? ¿Sigue dudando del sistema? ¿No lo convencen algunos players? Cuanto el resultado no llega sobran las preguntas y faltan las certezas


LAS PERLITAS

Los laterales, embrujados. Quilez jugó diezmado casi desde el comienzo y no pudo terminar el encuentro; y Grimi, casi en el final, también estuvo a punto de salir. Extraño todo lo que viene pasando con los marcadores de punta en Huracán, que por suerte recuperaría a Lozano y Erquiaga para la próxima semana.

Sobran los empates. Junto con Banfield, el Globo es el equipo que más ha repartido puntos con sus rivales: lleva 5. Empatar siempre es mejor que no sumar, pero de a un poroto será muy difícil salir del fondo.

No estará ante Gimnasia. Galván llegó a la quinta amarilla y no podrá estar ante el Lobo, el sábado en La Plata. Seguramente el colombiano Moya volverá a tener su chance como titular

Periodista, ex Olé. El fútbol no es un juego: es todo

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