Superliga 2019/20; Fecha 13 – Racing 1 vs. Huracán 0 – Segunda derrota consecutiva para el Globo. Otra vez defendiendo en forma ordenada y esperando en campo propio, pero con dos clarísimas ocasiones en las que pudo ganar el partido. Sobre el final se descontroló, perdió dos jugadores en un minuto y echó por la borda el buen partido realizado (siempre teniendo en cuenta las limitaciones del plantel). Se viene el último parate del año y luego las tres fechas finales, para decorar el mal semestre o para profundizarlo aún más.
LO BUENO
Sigue firme: a pesar de la derrota, el sistema defensivo de Huracán volvió a mostrarse sólido y compacto, una constante en estos partidos de Apuzzo. Racing pudo generar muy pocas situaciones de gol, lo encontró sólo luego de un rebote y con un jugador más en la cancha. La defensa bien cerrada, Bareiro firme en su función de volante central y el resto colaborando desde donde les toca, hicieron que al local le cueste mucho ponerse en ventaja y así lo festejó.
Parecían jóvenes: Araujo y Bogado jugaron un gran partido, pareciéndose a ellos mismos con diez años menos. Bogado participó mucho robando y también jugando, y el Pipi no sólo cumplió en defensa sino que además se proyectó muchas veces al ataque. El primero fue amonestado durante los 45 minutos iniciales, aunque nunca se expuso de más, mientras que Araujo empañó su partido con una tonta expulsión.
La importancia de mostrarse: Lucas Merolla volvió a jugar un partidazo, más allá de que también lo arruinó con una roja innecesaria. En defensa sacó todo lo que pasó cerca suyo, y en ataque participó con un cabezazo que se fue muy cerca del palo y con otro que terminaba en gol de Coniglio pero fue anulado por una falta muy sutil de Bogado. El gol de Racing llegó en el momento en que Merolla estaba afuera esperando para reingresar al campo, y justo de cabeza. En pocos partidos, pasó de ser un suplente poco confiable a titular indiscutido y a valorizarse mucho pensando a futuro. Hoy, la defensa ya no depende sólo de un buen partido de Salcedo, que últimamente cumple a la perfección en todos los partidos y ya casi pasa desapercibido.
Se adelantó un poco más: algo que veníamos reclamando era que Huracán no se defienda tan cerca de Silva. Aunque cedió la pelota casi todo el partido, esta vez se paró unos metros más alejado de su área, con tres en medio, Gómez más libre para intentar salir rápido y Coniglio y Barrios presionando el primer pase rival en la salida. Esto le dio a Racing menos tiempo para pensar y a Huracán más posibilidades de recuperar la pelota en menos tiempo.
Poco pero seguro: a Antony Silva le patearon poco, pero así y todo estuvo atento todo el partido y se mostró con la seguridad de las últimas fechas. Muchas veces salió hasta el borde del área para cortar pases filtrados, en los centros salió bien y en la única que tuvo al arco respondió a puro reflejo, aunque en el rebote llegó el gol de Racing.
Creó situaciones: algo que no se había visto en los últimos dos partidos, llegó ante Racing. Huracán tuvo a menos cuatro situaciones de gol, en el segundo tiempo, que podrían haber cambiado el resultado. Tres fueron antes del gol de Racing (las de Merolla y una de Vieyra), y la restante pudo haber sido el empate (remate de Barrios tras un centro de Araujo). Así, generando un poco más, será más fácil marcar que sin llegar al área rival.
LO MALO
Aportaron poco: Faravelli volvió a tener su oportunidad (otra más y van…) y nuevamente pasó desapercibido. Poco con la pelota en los pies, poco en la marca y poco en todo sentido. Coniglio, que es el goleador del equipo y cada vez que juega algo hace, tampoco aportó demasiado y pudo juntarse poco con Barrios y Gómez, aunque marcó un gol de cabeza injustamente anulado por Rapallini.
Sin palabras: Vieyra ingresó para darle al equipo más tenencia de pelota y alguna oportunidad en ataque. A los 27 del segundo tiempo, tras una gran jugada de Gómez, se fue sólo mano a mano, con toda la cancha por detrás y ningún marcador cerca, y definió muy mal ante Arias, que sólo pudo taparle una parte del inmenso espacio que tenía para definir. Se perdió un gol increíble y en seguida llegó el desnivel de Racing. Si el partido hubiese sido con CASLA, lo estaríamos castigando igual que sucedió con Barrios.
Poco, poco: está claro que Droopy Gómez es el encargado de trasladar la pelota y generar situaciones de gol, pero por momentos abusa de esa responsabilidad y hace todo mal. Ante Racing perdió muchísimas pelotas por no descargar rápido con sus compañeros y muchas de esas fueron en campo propio, dejando mal parado al equipo. A su favor queda que generó varias faltas a favor y la jugada en la que dejó sólo a Vieyra ante Arias.
Expulsiones: a los 41 minutos del segundo tiempo, Araujo y Merolla se fueron expulsados por ir a buscar de manera totalmente innecesaria a Renieri, que había marcado el gol de Racing y aparentemente habló de más. El partido todavía estaba abierto, Huracán se quedó con nueve y a partir de ahí sólo quedó tiempo para un milagro que no ocurrió. Actitud poco profesional y para un buen llamado de atención, sobre todo porque el partido no estaba definido y Huracán todavía podía empatarlo.
LO FEO
Llegó la sequía: desde los goles a San Lorenzo que Huracán no puede marcar. Pasaron Vélez y Lanús, partidos en los que el Globo casi no pateó al arco, y Racing, en las que generó algo más, pero no logró romper nunca el arco rival. Por ahora sigue siendo el equipo con menos gol en el campeonato, y la Comisión Directiva se dio el lujo de deshacerse de Gamba con el campeonato ya empezado…
Rompecabezas: para el próximo partido, dentro de dos semanas, Apuzzo deberá hacer magia. A los expulsados Araujo y Merolla, se les suma que Gómez, Ibañez y Bogado llegaron a la quinta amonestación, por lo que son cinco jugadores titulares menos, más los lesionados. Seguramente volverán Calello y Pérez, tendrá una nueva oportunidad Faravelli, y el resto será una incógnita.
LAS PERLITAS
El mejor: Saúl Salcedo
El peor: Lucas Faravelli
El dato I: de 78 visitas a Racing, Huracán sólo pudo ganar en 7 oportunidades. La última victoria fue el 13 de febrero de 2009 (Los Ángeles de Cappa) y desde entonces pasaron un empate y cinco derrotas consecutivas.
El dato II: con Rapallini como árbitro, Huracán disputó 17 partidos, con dos victorias, cinco empates y diez derrotas. Como visitante, ganó uno sólo y perdió siete.
El dato III: con siete goles en trece partidos, Huracán no sólo es el equipo menos goleador del torneo sino que además es el arranque con menos goles de toda su historia.
Papá de Bianqui, junto a Barbi ? Licenciado en Comunicación Social. Hincha y socio de Huracán, como debe ser. Y admirador del Barça.