Lo vimos crecer, lo veneramos desde lejos, lo amamos cuando volvió en 2002, lo odiamos cuando no quiso volver (¿o nunca lo llamaron?), y finalmente lo terminamos disfrutando en sus últimos pasos como futbolista. Daniel Montenegro cumplió 38 años el 28 de marzo, casualmente el Día Mundial del hincha de Huracán, en Parque de los Patricios.
Y en apenas una semana se cumplirán 20 años desde su debut en Primera División: el 6 de abril de 1997 ingresó en el primer tiempo en reemplazo de Emiliano Romay, en un 3-1 frente a Vélez. Desde entonces ha tenido 3 etapas en el club, con distintos logros.
Su pico más alto lo vimos en el Clausura 2002, cuando lideró al equipo a un sólido cuarto puesto, hizo un dúo interesantísimo con Lucho González y terminó con 11 goles en 18 partidos. Antes, en su primera etapa entre 1997 y 1999, mostró toda su clase en una época muy mala del club, que culminó con un anunciado descenso.
Tras amagar con el retorno al Globo varias veces, finalmente volvió en 2015. De las 3 etapas, sin dudas ha sido la de menor rendimiento individual. Pero, paradójicamente, ha coincidido con grandes proezas para Huracán: la obtención de la Supercopa Argentina 2014 (no jugó la final) y el subcampeonato de la Copa Sudamericana 2015. Además, se dio el gusto de disputar la Copa Libertadores.
Ha sido larga la historia del Rolfi con Huracán, con altos y bajos, pero aún no ha terminado. Ya es el jugador surgido del club que más tiempo ha jugado desde su debut, superando a íconos como Tucho Méndez o Jorge Alberti. Y aún tiene records por romper:
· De marcar un gol, será el jugador con mayor edad en la historia del club en convertir
· Cualquier partido que juegue después del 10 de junio de 2017, lo convertirá en el jugador más longevo en vestir la casaca del Globo en toda su historia
Actualmente, el Vasco Azconzabal lo considera suplente, haciendo el recambio con Toranzo. El tiempo dirá si veremos más destellos del Rolfi, o si su camino se terminará a la brevedad.
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