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Santiago Krieger, la joven promesa que llegó desde Boca con numeros más que interesantes, aún no pudo jugar en Huracán y demostrar su potencial debido a las lesiones. Hoy, recuperado, solo piensa en sumar minutos de fútbol y esperar una oportunidad en Primera.


Llegó siendo goleador absoluto en todas las categorías del futbol Xeneize, generó gran expectativa ante la falta de delanteros en el plantel, pero nunca entrenó siquiera con el plantel profesional. Sufrió lesiones que él mismo explica con lujo de detalles.

“Llegué por recomendación de Nestor Apuzzo y arranqué la pretemporada con el plantel de Reserva, todo normal, entrenando sin complicaciones. Cuando arrancó el campeonato de reserva, a los dos meses de llegar al club, ya iban dos fechas y todavía no me había llegado la habilitación de AFA para jugar. En la semana que llega la habilitación, justo jugamos el clásico contra San Lorenzo, fui al banco y entré un rato.
La semana siguiente fue cuando me lesioné por primera vez: tenía un dolor muy fuerte en el talón que venía desde hacía una semana, y para jugar con San Lorenzo me lo aguanté.
Con los médicos no le encontrábamos la vuelta a lo que era, hasta que me tuve que hacer unas plantillas ortopédicas para tratar de modificar directamente mi pisada, y a medida que las plantillas fueron haciendo efecto, yo tenía otra pisada y la planta del pie no se perjudicaba. Con el tiempo se me fue el dolor pero tardé un mes y medio».

Inmediatamente después de recuperarse, la mala suerte y esas cosas inexplicables que a veces le suceden a los futbolistas. Una nueva lesión, que también explica:

«Después de esto, en la semana donde ya estaba dado de alta y 10 puntos, fui al gimnasio del club, y haciendo un ejercicio que hacíamos prácticamente todos los días, voy a levantar una barra con peso desde el piso, y me pegó un tirón en el medio de la cintura y me quedé duro.
Me hice una resonancia, y salió que se me habían desplazado las vértebras, y que tenía un punzamiento en la columna. Esta lesión fue hace 2 meses y medio. Estuve 1 mes recuperándome de la cintura y justo terminó el campeonato».

Ahora se encuentra entrenando a la par de sus compañeros de Reserva, esperando su oportunidad: «Ahora estoy entrenando a la par del grupo desde que volvimos de las vacaciones. Yo hago una rehabilitación preventiva por afuera del club, voy a la pileta y hago kinesiología. En el club entreno con total normalidad. Estoy preparado para lo que sea. Hoy en día, considero que me vendría bien terminar esta pretemporada con Reserva porque tengo que agarrar mucho ritmo todavía. Futbolísticamente no estoy al 100%, pero mentalmente estoy preparado para todo».

Los malos momentos quedaron atrás para Krieger, aunque él acepta sus lesiones y piensa solo en jugar: «Estas cosas te deprimen mucho. Nunca en la vida me había lesionado, ni un desgarro tuve, y este tiempo fue muy difícil para mi porque no me acostumbro a estar parado por lesiones. Siento una necesidad muy grande de afrontar esto que me pasa, y de hacerme cargo de lo que pasó. Quiero jugar ya y demostrar quien soy. En definitiva, si me sigo lesionando, el único perjudicado voy a ser yo, porque a los 20 años uno tiene que demostrar».

Con contrato hasta junio de 2017, «Nano» asegura bancarse las críticas de algunos hinchas en las redes sociales: «Uno tiene que estar preparado para recibir las criticas porque se tiene que hacer cargo de lo que le pasa. Yo me hago cargo y acepto cuando alguien me dice algo. Si salgo a aclarar, es porque se han dicho cosas que no son verdades».

Director, redactor y conductor de SoyQuemero

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