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Agónico empate del Globo en el clásico. Con gol de “Wanchope” Ábila Huracán igualó el partido 1 a 1 con San Lorenzo en la última jugada del partido. En un partido discreto y con un arbitraje que perjudicó al Globo, el empate es totalmente justo. Un punto que se festeja mucho, sí, pero que debe ser de partida.

LO BUENO

Empate que vale como una victoria: Igualar un partido en la última jugada es motivo de felicidad. Y mucho más si el que está enfrente es el rival de toda la vida, y encima estás jugando con un jugador menos. Se festeja como un triunfo. Si bien sólo sirve para sumar un punto, vale mucho más en lo anímico. Tras el episodio en Venezuela, el equipo necesita de una inyección positiva de este tipo. Falta mejorar mucho en el aspecto futbolístico; pero este resultado muestra que, a pesar de adversidades de todo tipo, este plantel puede y quiere salir adelante.

Daniel Montenegro: El “Rolfi” de la gente. Se volvió a calzar el traje de conductor y jugó a la altura de un clásico. A su edad, volvió a tener un enorme despliegue físico como el martes pasado y se bancó muy bien los más de 90 minutos de juego. Se ganó la ovación tras protestarle airadamente al juez de línea. Y tuvo el gol en sus pies, de frente al arco tras un rebote de Torrico, pero el arquero cuervo logró desviar al córner. Montenegro entendió lo que estaba en juego y fue el estandarte de un equipo que no se entregó.

Federico Mancinelli: Atrás quedó su irresponsabilidad tras la expulsión ante Atlético Medellín. El “Pelado” volvió a tener un partido enorme. Con la firmeza que lo caracteriza y el trabajo extra al no contar con Nervo como compañero en la zaga central. Se bancó bien a los delanteros rivales, tanto a Blandi como a Cauteruccio, ganando en la mayoría de las veces. Y Mancinelli cuenta además con esa dosis de sacrificio y garra que le terminan dando un plus. San Lorenzo no logró llegar con tanto peligro, en parte gracias a su rendimiento.

Mariano González: Otro que a pesar de su edad todavía conserva su calidad. Tuvo un interesante partido, jugando por la banda derecha, en donde logró asociarse en varias oportunidades con Montenegro. Por su posición en la cancha también tuvo que colaborar en el retroceso, y lo hizo de forma correcta. Intercambió posiciones con Espinoza promediando la primera mitad, y en el complemento terminó jugando de volante central tras la salida por lesión de Fritzler. Es bueno tener un jugador así de versátil.

Ramón Ábila: “Wanchope” siempre está ahí. Y en cualquier momento le puede caer el balón para que haga lo que sabe hacer. No había logrado entrar mucho en juego. Torrico le había sacado el gol en el complemento y además tuvo dos cabezazos que se fueron cerca. Para colmo, Rapallini omitió un penal que le convirtió Caruzzo. Pero en la última jugada le dio el empate al Globo. El goleador más importante de los últimos 30 años liquidó a Torrico tras el ¿pase? de Espinoza y desató la euforia Quemera. Su primer gol oficial en el 2016.

Actitud de sobra: Este tipo de partidos se juegan con un plus. El Globo lo tuvo para ir en busca del empate. Sobró coraje y sacrificio para sobreponerse a las circunstancias del partido. Con un jugador menos siguió buscando el arco de Torrico, y prácticamente no hizo sentir esa inferioridad numérica. El empate llegó en el último suspiro, pero ya estaba justificado desde antes.

LO MALO

Falta volumen de juego: El empate agónico no debe hacer olvidar el rendimiento del equipo. Al equipo le está constando encontrar una línea de juego. En la primera etapa no pudo inquietar a Torrico y pese a que en varios tramos tuvo la posesión del balón, no se eligieron los mejores destinos con el mismo. En el complemento llegaron las situaciones, pero más por empuje y amor propio que por juego. Huracán viene arrastrando una serie de partidos discretos y deberá mejorar para empezar a sumar de a tres y salir del fondo.

Mario Risso: Si bien fue expulsado injustamente, las limitaciones técnicas del uruguayo complican a la defensa. Le agrega trabajo a Mancinelli, y es también algo lento, lo que lo complica en las coberturas.

Cristian Espinoza: Partícipe necesario en el gol de Huracán al servirle el gol a “Wanchope”. Pero en el resto del partido tuvo una labor discreta. Le está costando mucho desnivelar y sacarse un jugador de encima. En el segundo definió de primera rematando desviado en una jugada que pedía descarga para Ábila que llegaba sólo por el centro del área.

LO FEO

El arbitraje: Ya existen enormes diferencias de presupuesto y de plantel entre Huracán y San Lorenzo. Si a esto se le agrega un arbitraje tendencioso, es muy difícil competir. Rapallini inclinó la cancha desde las jugadas divididas y no midiendo con la misma vara en jugadas de amonestación. Debió haber expulsado a Ortigoza por doble amonestación y le regaló minutos en el campo, hasta que Guede decidió su reemplazo, admitiendo implícitamente esto. Y para colmo, expulsó directamente a Risso por una infracción en mitad de cancha y sin demasiada violencia. Tranquilamente se podía resolver con una amonestación. Por último, no cobró un claro agarrón en el área de Caruzo a “Wanchope” que hubiera significado un penal para el Globo. Contra todo esto se enfrentó Huracán y así y todo rescató un empate.

LOS NÚMEROS

Historial general ante San Lorenzo: partido número 174. 45 triunfos de Huracán, 45 empates, 84 derrotas y un partido perdido para ambos equipos.

Última victoria ante San Lorenzo: 1 a 0 en el torneo pasado. Gol de Toranzo, en cancha de Huracán.

Última victoria de local: En el partido de ida de la primera fase de la Copa Libertadores. Victoria 1 a 0 frente a Caracas de Venezuela, con gol de Mariano González.

LAS PERLITAS

La figura Quemera: Daniel Montenegro.

La desilusión Quemera: Mario Risso.

La mejor jugada: La última del partido. Tiro libre en campo propio que Marcos Díaz ejecuta al área visitante. Tras un rechazo de cabeza, el balón cae en los pies de Balbi, quien juega para Romero Gamarra por la izquierda. Éste tira un centro pasado que cae en los pies de Espinoza y vaya a saber si quiere pegarle al arco o habilitar a “Wanchope”. Sucede esto último y Ábila sólo tiene que fusilar a un arco desguarnecido para igualar el clásico.

La peor jugada: Triangulación entre Belluschi, Cerutti y Musis; éste último habilita entre líneas a Cerutti para que tire un centro rasante al medio del área para que Belluschi empuje el balón y convierta el 1 a 0 parcial para San Lorenzo.

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