Superliga 2017/18 – Fecha 26; Talleres 0 vs. Huracán 0 – Huracán consiguió un valioso empate en Córdoba frente a Talleres en un duelo de estilos de entrenadores. El globo mostró estar a la altura de las circunstancias para lo que fue una final como la que se jugó, y hasta pudo haberlo ganado sobre el final.

Para enfrentar a Talleres de Córdoba, Gustavo Alfaro dispuso de una sola modificación respecto al equipo que venía de ganarle en el Ducó a Atlético Tucumán: el ingreso de Israel Damonte a la cancha en lugar de Andrés Chávez. De esta manera el dibujo quedó con un innovador 4-4-1-1, con dos volantes centrales y un enganche. En defensa formaron la línea de cuatro Carlos Araujo y Pablo Álvarez por los laterales y Martín Nervo junto a Saúl Salcedo en la zaga central. El mediocampo estuvo integrado por un doble volante central compuesto por Adrián Calello con Israel Damonte, por el carril izquierdo Ignacio Pussetto, por el derecho Mauro Bogado y como enlace Nicolás Silva. La única referencia en ataque fue Diego Mendoza.

El encuentro comenzó con un equipo rival que desde el arranque quiso poner en jaque a Huracán con se juego ofensivo. El Globo centró su fútbol en la contención de los extremos de Talleres que eran la principal amenaza para quebrantar la defensa quemera, sumado a intentar conectar alguna contra como suele hacer cuando juega de visitante. El sector preferido por la “T” para llevar a cabo sus ataques fue el sector derecho, por lo que hubo un gran esfuerzo por parte de Bogado para ayudar a Araujo en la marca por esta zona. Sin lugar a dudas esto le generó un gran cansancio al ex San Martín de San Juan y Argentinos, por lo que al notar el gran desgaste que tuvo que hacer, Gustavo Alfaro inmediatamente ordenó que cambiaran de banda con Pussetto, también para poder aprovechar la velocidad de “Nacho” tanto en defensa como en ofensiva.

El segundo tiempo fue casi un calco a lo que fue la primera etapa, con ambos conjuntos siguiendo su libreto pero ahora con menos piernas producto de lo mojada que se encontraba la cancha. Hubo una gran tarea de Calello en la mitad de la cancha para frenar los embates de Talleres: el equipo de Frank Kudelka intentaba la proliferación de sus extremos pero la pelota siempre salía desde los pies de un Pablo Guiñazú en un gran nivel. Fue fundamental la tarea del ex Independiente, haciendo los relevos y metiendo la colita entre medio de los centrales cuando Huracán no contaba con la pelota en su haber.

Los últimos pasajes del partido fueron a pura actitud de ambos lados, cada uno manteniendo su idea. El conjunto rival se encontró nuevamente con un Marcos Díaz en un nivel alucinante para tapar 2 pelotas que tenían destino de gol. A los 23 minutos del complemento Chávez ingresó en lugar de un fusilado Mendoza para cambiar de fichas en la referencia en ataque. Con un Talleres totalmente volcado en ataque, Huracán no supo aprovechar los espacios que le dejaban en el fondo producto de que varios defensores ya no contaban ni con intenciones ni con energía para volver a cubrir sus espacios. A los 38 se produjo el ingreso de Christian Chimino en lugar de Bogado, para reforzar el costado derecho como ya viene haciendo Alfaro hace un tiempo con una especie de doble lateral por ese sector. Cuando el partido moría, Fernando Coniglio ingresó en lugar de Silva quedando el dibujo con un 4-4-2.

Se consiguió un importante punto frente a rival directo en la lucha por el ingreso a la Copa Libertadores. El equipo demostró fuertemente su solidez, que comprende y lleva a cabo con excelencia la idea que pretende el entrenador para ellos. Queda una sola fecha en el torneo y este nuevo objetivo copero seduce fuerte al plantel. Deberán entender que pueden dejar al globo en lo más alto después de muchísimo tiempo. Ojalá puedan comprenderlo y hagan todo lo posible por conseguirlo.