Torneo Binance 2022 – Fecha 26 | Huracán 2 vs. Platense 0 | El seguimiento de cada jugador del Globo.

Lucas Chaves: Huracán tenía que salir a jugar como el equipo que va a pelear el torneo hasta el final, y eso hizo. El primer tiempo no lo jugó tan bien, aunque dispuso de las mejores chances. En la segunda mitad, jugó mucho mejor, agarró a su rival de la solapa y se impuso con autoridad. En este contexto, el trabajo de Chaves fue mínimo y las pocas veces que debió intervenir, lo hizo con solvencia y sin sobresaltos. El domingo pasado, en el programa de Soy Quemero, el presidente David Garzón manifestaba la intención de o bien hacer uso de la opción por el arquero, o bien extender el préstamo. En cualquier caso, la intención es retener al arquero, que ha rendido muy bien.

Guillermo Soto: A estas alturas del torneo, sabemos con certeza 3 cosas de Guillermo Soto. Primero: va a ir hasta el fondo en prácticamente TODAS las posesiones del equipo. No importa si en transiciones lentas y elaboradas o en jugadas de contraataque. Y cuando decimos “ir hasta el fondo”, es literal. Pasa como un tren sin frenos en modo flecha, tanto con el partido recién comenzado como cuando faltan 10 minutos para terminar. Segundo: va a llegar al fondo, pero sus centros serán uno bueno, uno malo, uno más o menos y a veces peor que malo. Pero en el volumen… Tercero: su fuerte no es defender y en ocasiones, sus espaldas son la 9 de Julio un lunes de invierno a las 3 de la mañana. Dicho todo esto, esta columna banca a Soto y lo quiere quedándose en el Globo todo el tiempo que se pueda. Se complementa perfecto con un lateral como Pérez, que no se de desbordar sino de sumarse al mediocampo como un volante más que puede aportar juego y pases filtrados. ¿Qué se necesita para aprovechar mejor las virtudes del chileno? No jugar con un extremo que desborde asiduamente, porque se superpondrían, y tener un volante por delante que lo deje pasar y lo habilite con regularidad. En esto, Garré cumple con la primera parte, pero es insólito la cantidad de veces que “usa” a Soto para que se lleve marcas y no le entrega la pelota. Insólito. Situándonos en el partido del martes a la noche,

Fernando Tobio: Ausente Merolla por lesión, Tobio se constituye en el líder natural y pilar de la defensa del Globo. Y lo hace con naturalidad, sabiduría, solidez, solvencia y sobriedad. Recordábamos de otros tiempos y otros equipos a un Fernando Tobio más impulsivo e imprudente. Es evidente que la madurez (acaba de cumplir 33 años) le ha dado un aplomo que no tenía, y que el sistema de juego y el club le sientan bien. Otro gran partido del primer marcador central quemero, que resuelve todo con sencillez y eficacia y contribuye una enormidad al éxito de sus compañeros cubriendo espaldas y subsanando errores.

Patricio Pizarro: El comodín para la defensa que tiene Diego Omar Dabove, una vez más estuvo presto para saltar al campo de juego ante la ausencia de Merolla. Y una vez más, cumplió con creces. Potente para el cuerpo a cuerpo, con muchas personalidad y confianza en sí mismo, a veces peca de atolondrado cuando sale buscar la marca muy lejos y desordena. No duda en avanzar con la pelota dominada si ve la oportunidad, pero si pierde la pelota, depende del sentido de ubicuidad de Tobio para cerrar al fondo o de la clarividencia de Fattori para ir a cubrir el futuro destino futuro de la pelota. Hace rato que es comenta la posibilidad de que el Flaco emigre. Ojalá ocurra, y que ello represente un salto económico para el jugador, porque merece lo mejor y, lo más importante, hay con qué suplirlo si se va.

Walter Pérez: Cada vez más seguro en la marca, cada vez mejor con la pelota, Walter Pérez sigue jugando en un modo superlativo. No se vio apremiado defensivamente en ningún momento, y estuvo efectivo y prolífico sumándose al mediocampo en la línea de Fattori y Hezze. De sus pies, partieron un par de asistencias largas de estupenda factura y exacta ejecución, de esas que a muchos volantes les gustaría realizar.

Santiago Hezze: Partidazo de Santi Hezze, que corrió más que Forrest Gump. Ungido Capitán ante la ausencia del Flaco Merolla (¡y pensar que tiene solamente 20 años!), el joven volante quemero recuperó innumerable pelotas -muchas de ellas en campo contrario, recuperaciones altas que de inmediato pusieron al equipo en franco ataque- y transitó de área a área todo el partido. A los 10 minutos tuvo su chance: salida larga desde el fondo de Garré, Cóccaro que la recibe, le queda atrás y se frena. Habilita a Cordero, que llega. Este deja para Garré, y Benjamín que tiene a Soto pasando por su derecha (una constante), más el engancha hacia adentro y lanza a la puerta del área, a la llegada de Hezze libre -entre otras cosas, porque la defensa de Platense estaba marcando a varios jugadores de Huracán ya en el área-, quien bajó de pecho y remató alto, no muy lejos del ángulo superior izquierdo del arquero visitante. Esta jugada, en la que había 7 jugadores del Globo en ofensivamente dispuestos para resolver, marcaría un tono para todo el encuentro, y es Huracán llegando con mucha gente al área contraria.

Federico Fattori: Regreso a la titularidad post suspensión y otro estupendo partido de Fattori. Como siempre, dio clases de cómo correr la cancha y anticipar los probables destinos de la pelota, lo que le permitió llegar siempre bien parado y con resto a cada cruce. Criterioso con la pelota, no estuvo -como otras veces- tan adelantado en el campo porque con Hezze, Cristaldo, Garré e incluso Pérez adelantándose, no necesitó hacerlo. Otro hallazgo fantástico haber traído a Fattori, que por fin tiene su oportunidad en primera con continuidad y se ha constituido en uno de los mejores -sino el mejor- volante central del fútbol argentino. La dirigencia da por hecho el uso de la opción por el jugador y hasta han planteado mejorarle un contrato que, en caso de comprar el pase el Globo, ya estaba acordado desde el inicio pero que, dado el fantástico rendimiento del jugador, amerita ser mejorado.

Benjamín Garré 👎: En un partido pletórico de puntos altos, Garré fue “el menos bueno” de todos. No estuvo mal ni nada parecido, pero mantiene la tendencia floja de los últimos juegos. El talento está ahí, pero no logra conjugarlo con ejecuciones exitosas. Se nota además que físicamente, está completamente mermado desde el inicio del partido. Tiene destellos de calidad indiscutibles, pero su toma de decisiones a veces preocupa (la cantidad de veces que Soto gana el fondo picando en soledad -porque nadie puede seguirlo a la velocidad que pasa, y porque el marcador de punta suele quedarse con Garré- y que ignorado por el bueno de Benjamín), y suele insistir demasiado con el enganche hacia su pierna hábil para quedar mejor perfilado. El problema es que ya son varios los partidos en los que esa acción no reditúa, ya sea porque sus remates son malos, porque sus centros no llegan a compañeros o porque el rival sabe que hará eso y lo espera preparado. Repitió lo de dos delanteros frontales el DT, pero juntó a Hezze y Fattori y sacó uno de los de afuera. Para este partido fue Cabral. Vemos como probable que para el próximo partido repita esquema, pero que juegue Cabral de entrada y sea Garré el que tome su lugar con los relevos.

Franco Cristaldo: Que señor jugador de fútbol que es Franco Cristaldo. Jugando así, es lógico que aparezcan equipos -especialmente del exterior- que se lo quieran llevar, y bueno, en algún punto, se lo merece, aunque como lo vamos a extrañar. Por otra parte, que ganas de decirle “quedate Franco, si en ninguna parte como acá, este es tu lugar en el mundo”. Lo hemos hecho antes en esta misma columna, y lo haremos una vez más: repasemos su carrera. Franco Cristaldo en su era pre-Huracán: a lo largo de 6 años, jugó en 6 equipos sin consolidarse ni constituirse en titular habitual en ninguna de ellos. Se le contabilizan 94 partidos, con apenas 3 goles y ninguna asistencia. ¿Penales? No se los confiaban a él. Cristaldo en Huracán. Llegó en el 2020, procedente de Central Córdoba de Santiago del Estero, donde jugó en 21 partidos, aunque en la mayoría de ellos entrando como reemplazo. Lleva, digamos, dos años en el Globo, donde se ha convertido no solo en titular indiscutido, sino también en goleador del equipo. Lleva 90 partidos jugados, 23 goles y 20 asistencias (en síntesis, tenerlo en cancha asegura un gol cada dos partidos). Está segundo en la tabla de goleadores del presente torneo, con 14 goles. ¿Penales? Solo en este torneo, lleva 8 convertidos sobre 8 pateados. Ya nadie se acerca si quiera a preguntarle si va a patearlo él, porque es obvio que sí. Precisamente, por esta vía anotó Huracán -por medio de Cristaldo, obviamente- el primer gol del encuentro sobre el final del primero tiempo. Un golazo de penal, arriba, fuerte, inatajable. A estas alturas, cuando Cristaldo va a patear un penal, los arqueros se tiran al suelo buscando salvaguardar sus vidas; te apunta a la cabeza y patea como para arrancártela. Como deben patearse los penales, seriamente, sin canchereadas, trotecitos ridículos ni giladas. De un primer tiempo aceptable, en la segunda mitad vimos lo mejor de su repertorio: vertical, incisivo, estuvo incluso cerca de marcar otro gol tras una magnífica habilitación de Walter Pérez, que Franco resolvió enganchando para su pierna hábil y rematando al primer palo, disparo que dio en la red junto al poste, pero del lado que no vale. Volviendo al principio: que señor jugador de fútbol que es Franco Cristaldo.

Nicolás Cordero: Titularidad y gol contra AAAJ. Titularidad acompañando a Cóccaro y sólida actuación contra Estudiantes, acompañada de aplausos y su nombre coreado por la tribuna cuando fue reemplazado. Tercera titularidad, y salió partidazo contra Platense. No tuvo gol, pero aportó sacrificio, ganó todo de arriba, se generó situaciones a sí mismo y estuvo cerca de anotar. Enorme felicidad de verlo en este nivel, y esperamos volver a verlo contra Patronato (creemos que el DT va a repetir esquema porque funcionó estos dos últimos encuentros). También esperamos y deseamos que sea con gol. El equipo necesita ganar y si es posible, golear, para maximizar sus chances de ir directo a fase de grupos de la próxima Copa Libertadores.

Matías Cóccaro 👍: Luego de tocar fondo en la dolorosa derrota contra los nómades, el uruguayo empezó a levantar y su actuación contra Platense, fue de lo mejor que le hemos visto en el torneo. Decisivo en el resultado, fue artífice de la falta que derivó en el primero gol convertido por Cristaldo de penal, y autor del segundo, de cabeza tras un córner. Peleó todas, enloqueció a la defensa, exigió en todo momento y convirtió. Más, no se le puede pedir. A él también le cometieron una anterior falta para penal (clarísimo agarrón de la camiseta que, aparentemente, para el arbitraje argentino no se considera falta, incluso teniendo VAR) y a él el penal que sí bien otorgaron al Globo. Falta de Mauro Zárate correctamente señalada, en una de las jugadas más insólitas que hemos visto en este torneo, digna de estar en cualquier resumen de fin de año. Si esto hubiera ocurrido en fútbol africano, ya estaríamos sospechando que fue demasiado insólita como ser casual. Por otro lado, tratándose de Mauro Zárate y su tendencia a no confiar en exceso en su habilidad y jugar siempre para él mismo, es perfectamente posible que ocurriera esto tal y cómo ocurrió. Atento a la trayectoria que estaba siguiendo el jugador de Platense eludiendo a propios y extraños hacia su propio arco, el uruguayo leyó perfectamente la jugada para meterse en la trayectoria de Zárate y quedar entre éste y la pelota de frente al arco. El resultado, el único posible: el jugador de la visita que se lo llevó por delante al uruguayo y falta. Nada que discutir. Bienvenido el Zorro de regreso, y enhorabuena, porque necesitaremos de lo mejor de él para la visita a Patronato.

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Rodrigo Cabral: Entró por un diezmado físicamente Garré, y aportó espontaneidad y renovadas energías al ataque del Globo. Correcto trabajo de Cabral, el cual no sabemos si para el próximo partido estará en el banco o bien será parte del equipo titular (dependerá de si el DT mantiene este esquema -desde aquí, creemos que sí- y si lo mantiene, si opta por Garré o Cabral dentro de los 11 que serán titulares).

Enzo Luna: Ingresó por Cóccaro faltando algo así como quince minutos para terminar, y aportó piernas frescas y sus ganas para seguir teniendo al visitante en constante jaque. Otro motivo para entusiasmarnos -además de la enorme campaña, la posibilidad de copas, etc.- es la cantidad de chicos formados en el club que han ganado participación en el equipo. Sin las presiones de tener que ser “salvadores” en situaciones de promedios flacos y rendimientos paupérrimos, sino como parte de un proceso que de a poco los involucra y los va formando. Esto es a lo que Huracán tiene que apostar para consolidarse en lo alto del fútbol argentino.

Maicol Cabrera: Entró por Cristaldo sobre el final, sin acciones para destacar ni tiempo para evaluarlo.

Matías Gómez: Ingresó por Cordero sobre el final, sin acciones para destacar ni tiempo para evaluarlo.