Torneo Binance 2022 – Fecha 4 | Huracán 0 vs. Atlético Tucumán 0 | El seguimiento de cada jugador del Globo.
Lucas Chaves: Prácticamente, no tuvo trabajo. Una cosa para destacar como “mejora” con la incorporación de Chaves en el arco es que, hasta ahora, ha mostrado buen manejo de pelota con los pies, lo que es un plus para las salidas. Por otro lado, también es cierto que se juega menos hacia atrás respecto de los partidos del torneo anterior. Del otro lado de la balanza, un par de veces sacó apurado (coincidentemente, en momentos en que desde las tribunas se dejaba sentir mucha impaciencia) y lo hizo mal, poniendo al rival en campo propio con pelota dominada y generar peligro.
Guillermo Soto: Partido sin sobresaltos, pero en el que tampoco estuvo particularmente destacado. Una cuestión que quizás Huracán podría mejorar a futuro es un mejor aprovechamiento de las incansables subidas de Soto, no siempre bien usadas por sus compañeros. Por caso, en una contra en la que eran 5 jugadores de Huracán llegando contra 3 defensores de la visita, Soto le pasó por afuera a Cóccaro constituyéndose en la opción más simple para poner un hombre cara a cara con el arquero, jugada que finalizó con remate desde afuera del área del uruguayo. Asimismo, la tendencia de Garré de enganchar hacia adentro abre un callejón para el chileno, pero Garré (por lo visto hasta ahora) no descarga en el jugador que sube, sino que busca resolver por sí mismo o centralizar sus pases.
Jonathan Galván: Partido prolijo y poco complicado del marplatense, se mostró correcto y ubicuo para conjurar cualquier pequeña zozobra que pudiera intentar provocar el equipo tucumano. Hay un trabajo conjunto de Hezze y Fattori de apoyo a la defensa cuando se requiere, que ciertamente ha ayudado al trabajo de la defensa del Globo, y se nota (el famoso “equipo corto” que, al reducir espacios, facilita el trabajo de marca). En este contexto, el trabajo de Galván se ve beneficiado. Para destacar: un cruce salvador para bloquear un remate sobre el final del partido que bien pudo ser un dolor de cabeza para Chaves.
Lucas Merolla: El flaco sigue recuperando su forma. Buen partido de Merolla, seguro atrás (favorecido, como se dijo en el párrafo anterior, por el buen desempeño del mediocampo y por ser el Globo ahora un equipo más directo). Asimismo, fue una preocupación permanente en el área contraria y dispuso de un par de chances (un cabezazo suyo que se fue cerca, otro débil y al medio del arco sobre el final de partido para conectar un acrobático centro de Galván en una segunda jugada después de un tiro libre de Cristaldo).
Walter Pérez: Partido discreto de Pérez en el que, si no sufrió mayores contratiempos, fue porque Atlético prácticamente no atacó; pero cuando lo hizo por su lado, encontró terreno fértil para llegar hasta el área quemera. De todas maneras, por ahora está cumpliendo, pero necesita ampliar su participación en el juego ofensivo y confiar en sus condiciones. Independientemente de las circunstancias, está ante una oportunidad única de acumular rodaje y partidos durante un semestre completo, lo que sin dudas redundaría en su propio beneficio.
Santiago Hezze 👍: Por despliegue, por actitud y hasta por juego, Santi Hezze ha sido el mejor del partido para nosotros. Su intensidad se está convirtiendo en la marca registrada de este equipo de Dabove que presiona arriba y va a buscar el partido desde el primer minuto. En esta presión asfixiante, Hezze se destaca por su compromiso para ejercerla y su sentido del timing para decidir cuándo hacerlo sin regalarse. Ofensivamente: recuperación con pase para habilitar a Cóccaro en una contra que terminó mal resuelta por este último, y centro precioso al mismo Cóccaro que este definió dándole a la pelota con el pecho, yéndose por poco (si era gol, era de antología… como no lo fue, es imposible preguntarse si no era mejor bajarla primero y luego definir).
Federico Fattori: En poquísimo tiempo, un indiscutido sobre el que gira el mediocampo de Huracán. Decir que lo suyo para por “el equilibrio” es caer en lugar comunes y frases hechas, pero ciertamente en el caso de nuestro calvo volante central, es una expresión perfectamente descriptiva de su trabajo. Además, con la dinámica que aporta Hezze y el volumen de juego pasando por los pies de Cristaldo, Fattori queda menos expuesto a tener que llevar él mismo la pelota hacia adelante, algo que en el esquema del torneo anterior ocurría permanentemente.
Franco Cristaldo: Cuando juega Franco, juega Huracán. Así de sencillo. Por su cabeza y por sus pies, pasa lo mejor del globo ofensivamente hablando. Su nueva posición lo tiene más cerca de los delanteros, magnificando las chances cuando recibe porque tiene menos terrenos que recorrer y distancias más cortas que cubrir con sus pases. Dueño de toda pelota parada, estuvo muy cerca en la primera mitad del partido de anotar un golazo de tiro libre. Una constante a considerar, sin embargo, es que el ritmo frenético y la presión alta que el esquema de Dabove propone desde el inicio mismo de los partidos, somete a los jugadores a un importante desgaste, lo cual queda de manifiesto en el propio Cristaldo y en todo Huracán: promediando los segundos tiempos, el equipo físicamente evidencia una notoria caída en la dinámica y en el juego.
Benjamín Garré: En un par de partidos ha dejado claro que es un jugador desequilibrante que, cuando toca la pelota, provoca cosas. Esto es lo más destacable de su juego y quedó demostrado en el partido contra Atlético. Sin embargo, ya todos vamos viendo -y sin dudas los rivales futuros de Huracán lo tendrán en cuenta- que casi siempre engancha hacia adentro y centraliza el juego, ya sea lanzando él, cruzando la pelota, jugando corto para alguno de los volantes. Esto no sería necesariamente un problema, si no fuera porque estamos desperdiciando a Soto, que es un animal escalando por su sector y no se lo está aprovechando. El enganche hacia adentro sirve, si se usa como una manera de generar el espacio y ampliar las variantes. Pero al dejar siempre “colgado” a Soto, esa variante se anula.
Matías Cóccaro: Partido muy activo del uruguayo, especialmente en el primer tiempo, en el que estuvo presente en varias situaciones de riesgo, pero sin lograr convertir (de hecho, prácticamente no le acertó al arco, aunque sí a un poste). Su presencia es una constante amenaza y por momentos da la sensación de que solo pasando por él es posible tener chances de gol. Aplaudimos su voracidad y nos parece saludable su ambición goleadora, pero esa misma ambición por momentos pareciera enceguecerlo, dilapidando jugadas que se potenciarían si él cediera la pelota a un compañero mejor ubicado. El ejemplo más paradigmático en este partido fue la contra que, 5 contra 3 y con Soto pasándole como un tren por al lado al espacio vacío, Cóccaro decidió rematar desde afuera del área, rebotando la pelota en un defensor para terminar en tiro de esquina a favor del globo.
Rodrigo Cabral 👎: Rodrigo sigue con su racha errática. En partidos anteriores, mencionábamos su mala toma de decisiones. En este partido, por momentos se lo vio impotente, como sabedor de este mal momento que está atravesando y preso de la frustración que esto le genera, sumado a la presión incansable que baja desde las tribunas (algún día tendremos que repasar esta cuestión de nuestro fútbol, en el que a la cancha van cada vez va menos gente a alentar -y cuando estás en las malas, es cuando más aliento necesitás- y son cada vez más los que van a exigir resultados e insultar cuando estos no se producen). Que sería lo mejor para Cabral en estos momentos, no lo sabemos. Pero seguro necesitará de acompañamiento, trabajo psicológico, apoyo y que lo cuiden. Las condiciones están ahí y ya lo ha demostrado. Un bloqueo como el que tiene él ahora lo tiene cualquier y tendrá otros a lo largo de su carrera.
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Jhonatan Candia: Ingresó por Cabral faltando algo menos de media hora, para acompañar a Cóccaro en la ofensiva como una suerte de segundo centrodelantero o media punta. No logró, no obstante, encontrar su lugar y meterse en el partido. Como destacable, una pelota que recuperó en cuarto de cancha propio y comandó una contra que finalizó con centro de Cóccaro desde la derecha al corazón del área, centro que por muy poco sobró a Gudiño y por menos aún no llegó a conectar el mismísimo Candia que llegaba a toda velocidad siguiendo la jugada.
Juan Gauto: Entró por Garré, a quien se lo veía ya visiblemente cansado, apenas pasada la mitad del segundo tiempo. Corrió más defensivamente que ofensivamente. Se aplaude su encomiable sacrificio, pero el DT tiene que poner a Gauto en situaciones en las que pueda aportar lo que mejor sabe hacer, que es el desequilibrio individual, el desborde, la generación de caos en las defensas contrarias. Una variante interesante es que cuando minutos más tarde ingresó Gudiño, Gauto fue movido a la izquierda, que no es para nada su lugar habitual. ¿Estará el cuerpo técnico pensando en sentar en el banco a Rodrigo Cabral y probar con Juan Gauto por la izquierda?
Gabriel Gudiño: Ingresó por Fattoti faltando diez minutos más lo que se adicionara, en un cambio que en principio resultó extraño pero que, analizado fríamente, tenía sentido: Atlético había renunciado a todo tránsito por el mediocampo, se defendía y jugaba largo (pasando por encima de Fattori y Hezze), Fattori estaba evidentemente cansado y Huracán necesitaba ir a por el triunfo. Se movió por derecha de manera interesante, y hasta pisó el área un par de veces (conectó un cabezazo que se fue afuera tras centro de Pérez, jugada finalmente anulada por milimétrico offside de Cóccaro en la gestación, y no logrando conectar por poco un centro del uruguayo minutos más tarde).
Ismael Quilez: Faltando diez minutos para cumplir con el tiempo reglamentario, entró por Soto en lo que pareció una movida para preservar al lateral chileno que mostraba tener alguna molestia. Además, como siempre, Soto había corrido muchísimo y se notaba su cansancio. No estuvo involucrado en jugadas que fueran relevantes ni a favor ni en contra, por lo que no hay mucho para analizar sobre su desempeño.
Imagen: Pablo De Angelis