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Copa de la Liga – Zona 2 – Fecha 1 | Huracán 1 vs. Lanús 0 | El seguimiento de cada jugador del Globo.


Marcos Díaz: Partido relativamente tranquilo para Marcos. La visita se quedó en inferioridad numérica muy tempranamente en el partido, lo que influyó en el desarrollo del partido y mantuvo la pelota generalmente lejos del arco de Huracán. No obstante, no cometió errores e intervino acertadamente las pocas veces que necesitó hacerlo, especialmente sobre el final cuando llovieron varios centros al área del Globo, los cuales en todos los casos descolgó con solvencia y seguridad.

Ismael Quilez: Como ya nos tiene acostumbrados, su rendimiento osciló entre su notable capacidad y agresividad en la faz ofensiva, y sus deficiencias cuando le toca defender. Las pocas veces que Lanús generó algún riesgo fue por su sector con Malcorra y las subidas de Bernabei, situación que se agravó sobre el final del partido con el ingreso del chico Sanabria, quién desequilibró cada vez que encaró.

Fernando Tobio: Estreno auspicioso el de Tobio, quien se fue acomodando y mostrándose más confiado con la pelota en los pies con el correr de los minutos y la consolidación de la victoria quemera. No se vio particularmente exigido, pero es una llamada de atención la facilidad con la que en un par de oportunidades los atacantes de la visita se filtraron entre su posición y la de Quilez.

Jonathan Galván: Sólido partido del marplatense, que se ha convertido rápidamente en el referente del fondo del Globo luego la lamentable lesión de Lucas Merolla el año pasado. Seguro de arriba y de abajo y prolijo en las salidas. Sin dudas, su mayor virtud en estos últimos meses ha sido su capacidad para adaptarse a jugar en una posición que no es la suya habitual, y ajustarse a compartir la zaga con 3 jugadores diferentes en menos de 10 partidos. Huracán hizo quizás su mejor jugada en el mercado de pases al obtener un nuevo préstamo por Galván, quién hoy por hoy es imprescindible para el Globo. Sobre el final del partido, armó una subida por el medio y habilitó estupendamente a Acevedo, quien de primera sirvió un centro bajo perfecto que increíblemente Cordero desperdició debajo del arco.

César Ibañez: Siempre mostrándose como salida, siempre confiado para encarar, no estuvo particularmente preciso a la hora de entenderse con Cabral en sus incursiones ofensivas. En su rol defensivo, estuvo correcto, sufriendo por demás al final del partido y cometiendo alguna que otra infracción innecesaria con el consiguiente peligro para el arco quemero. Se consolida no obstante en su puesto, siendo uno de los pocos jugadores de las inferiores en hacerlo (algo a los que necesariamente hay que apostar si queremos crecer como institución y como club de fútbol).

Santiago Hezze 👍: Se comió el mediocampo. Excelente partido de Hezze, ideal para lavar la imagen dejada al final del torneo anterior y hacerse un lugar en un mediocampo que da la sensación aún no está definido en la cabeza del DT. Ganó cada pelota dividida que disputó, lúcido y atento para anticipar y cortar, la pasó con criterio y casi siempre hacia adelante, inteligente para llegar como segunda ola de ataque detrás de los delanteros y concentrado todo el partido, sin cometer faltas tontas ni perder la línea en ningún momento. Tiene solo 20 años. Sería una excelente noticia para el club que Hezze logre continuidad y un buen torneo, ya que puede significar una buena venta e ingresos imprescindibles para la institución.

Fabián Henríquez: Partido irregular del mediocampista mendocino, alternó buenos quites y algunos pases ofensivos interesantes con errores posicionales y relevos a destiempo. Un aspecto positivo de Henríquez es que tanto en ofensiva como defendiendo en el área propia, tiene buen juego aéreo y sentido para ganar la posición y cabecear sin contar con una talla notable.

Franco Cristaldo: Partido discreto de Cristaldo, que vuelve a jugar por izquierda cumpliendo con la necesidad posicional del dibujo táctico del DT. No es este un en principio un dato relevante ni una crítica, pero lo mejor de Cristaldo durante el torneo pasado se vio siempre con él jugando más tirado hacia la derecha. Sigue siendo el dueño de las pelotas paradas y el responsable de llevar el fútbol al área contraria. Huracán lo necesita y se espera mucho de él en esta Copa de la Liga.

Jhonatan Candia: Para el puesto de extremo derecho, Huracán trajo a Bajamich, tiene a Nuñez y recientemente Kudelka ha “resucitado” a Agustín Curruhinca… sin embargo, el titular para el primer partido del torneo ha vuelto a ser Candia. Es evidente que el uruguayo se gana la consideración del cuerpo técnico con su trabajo en la semana, y que a pesar de no estar jugando en un lugar de la cancha que sea de su preferencia (algo que él mismo -a veces inoportunamente y de modo repetitivo- se ha ocupado de manifestar cada vez que alguien la ha puesto un micrófono delante), se entrega con profesionalismo y sin escatimar esfuerzo. Siempre detrás de la línea de la pelota para defender cuando la tuvo Lanús, rápido para salir y atacar en cada avance de Huracán, fue el asistidor de Cóccaro en la jugada que deriva en la expulsión de Lomónaco.

Matías Cóccaro: No es rápido, pero se las arregla para llegar primero casi siempre. No es habilidoso, pero logra desequilibrar la mayoría de las veces que entra en contacto con la pelota. No tiene una presencia física relevante, pero se impone en las divididas y las peleas cuerpo a cuerpo por la posición. No tiene casi ninguna característica de esas que el imaginario general asigna a los delanteros de área, de esas que llenan los ojos y las bocas de los que “saben de fútbol”, pero el tipo no para de hacer goles y ser determinante en los resultados de los partidos. Porque si una palabra es la adecuada para describir lo hecho por Cóccaro en la cancha desde su llegada al Globo, es esa, “determinante”. Un gol que valieron 3 puntos (si bien es cierto que se produce por un error compartido entre zaguero y arquero, no puede soslayarse la confianza para ir a buscar y el espíritu de lucha del uruguayo que nunca abandonó la jugada y peleó la posición para definir al arco vacío), una escapada que terminó en la expulsión de un jugador de la visita, una amenaza constante para el arco rival.

Rodrigo Cabral 👎: Discretísima actuación de Cabral quien no estuvo participativo del juego ni muy metido en el partido. Es el jugador al que más apuesta el Globo para los desequilibrios individuales, situación que en ante la superioridad numérica, todo creímos se iba maximizar, algo que finalmente no ocurrió. Es cierto también que, a pesar del resultado a favor -y tal vez precisamente por eso- y el jugador de más, la posesión la ganó el rival, dejando a Huracán relegado a un rol más pasivo y contragolpeador, con Cabral más en funciones defensivas que ofensivas.


Agustín Curruhinca
: Entró por Candia faltando algo menos de media hora, siendo -dato no menor- el primer cambio realizado por FDK. Se incorporó al juego en el momento en que Huracán, a pesar de contar con superioridad numérica en el campo de juego, comenzaba a replegarse cada vez más, jugando peligrosamente cerca de Marcos Díaz. Aportó cierto dinamismo y velocidad a las salidas del Globo, y en una contra preciosa del Globo puse un excelente pase para dejar a Acevedo solo y cara a cara con Monetti, jugada que no terminó en gol por la deficiente definición del volante quemero.

Federico Fattori: Ingresó por Henríquez en la misma ventana que el cambio de Curruhinca. Con el equipo en plena faz defensiva y un tanto desordenado, aportó un par de quites oportunos, pero no tuvo la chance de lucirse posicionalmente y en la distribución de la pelota, los dos factores principales que propiciaron su llegada al Globo.

Walter Pérez: Entró por Cristaldo faltando 10 minutos, en un momento en el que Lanús parecía más que Huracán en el campo de juego. Se sumó a Ibañez para controlar el flanco izquierdo del Globo, sin chances de hacer mucho más que eso.

Jonás Acevedo: Entró por Cabral, y tuvo una muy buena chance de aumentar el marcador llegando de frente y sin marca para resolver mano a mano con el arquero. Su definición (que pareció un tanto apresurada), se fue cerca del palo izquierdo. También metió de primera (luego de una gran subida de Galván) un centro bajo perfecto para que Cordero convirtiera el segundo gol, algo que no ocurrió por impericia de este último.

Nicolás Cordero: Reemplazó a un extenuado Matías Cóccaro sobre el final de partido. Desde SQ, defendemos a ultranza la participación de los jugadores formados en las inferiores del club y que constituyen su principal patrimonio, razón por la cual estamos muy contentos con el retorno de Cordero, su deseo manifiesto de quedarse a pelear un lugar y su inclusión entre los concentrados para este partido. Así las cosas, nos alegró sobremanera su ingreso al campo de juego, aunque solo fuera por unos pocos minutos. Pero el jugador tiene que aprovechar esos minutos para ganarse un lugar en el equipo, para consolidarse al menos como una opción válida. Cordero tuvo una chance inmejorable para todo esto luego de que Acevedo lo asistiera con lucidez y precisión para dejarlo solo frente al arco defendido por Monetti, chance que lamentablemente no se concretó por la pifia del delantero.

Foto: Pablo De Angelis

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