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Ocho jugadores -con dispar participación y rendimiento en el último semestre- terminan sus contratos a fin de mes. En esta nota, a las cuestiones habituales, sumaremos el resultado de las encuestas que, a propósito de estos casos, fuera realizada a través de la cuenta de Twitter de SoyQuemero.


Con el torneo ya terminado y luego de una performance con más sonrisas que lamentos, el plantel de Huracán se ha despedido de la actividad y no retornará a los entrenamientos organizados hasta los primeros días de enero. Época de descanso para los jugadores, es no obstante tiempo de decisiones y definiciones por parte de la dirigencia del club y, si acuerdan continuidad, también del cuerpo técnico actual. En concreto, debe resolverse la continuidad o no de ocho jugadores cuyos vínculos se terminan con el año. Varios factores inciden para que no todos los casos tengan la misma relevancia. A los habituales que habitualmente modelan configuran toda renovación -o no- de un vínculo contractual (importancia del jugador en la estructura del equipo, si es titular o no, la situación económica del club, las pretensiones del jugador, su historia, su valor futuro, sus deseos personales, etc.), agregaremos en este breve análisis la opinión del hincha quemero, recogida mediante una sencilla encuesta realizada sobre cada caso por SoyQuemero a través de su cuenta de Twitter.

Comenzaremos por los dos casos más complicados, en tanto hay de por medio una situación afectiva y emocional que vincula a estos jugadores con la institución y la gente, relación que no puede soslayarse en tanto por momentos se impone a lo estrictamente futbolístico: Leandro Grimi y Patricio Toranzo. Respecto de este último, es considerado de manera casi unánime ídolo del club, y hay de por medio una relación afectiva entre él y la gente que excede cualquier análisis. Hace pocas semanas, publicábamos en este mismo medio una nota acerca de sus ganas de renovar el vínculo contractual con el club, y a lo allí expresado nos remitimos. Su valor para el plantel en tanto referente está muy por encima de los estrictamente futbolístico (aunque desde aquí sostenemos que aún tiene cosas para desde adentro del campo de juego, como lo demostró en el ratito que jugó contra Patronato hace casi un mes). Es además alguien que sabe lo que es coronarse campeón con esta camiseta (y por duplicado). Desde el punto de vista futbolístico, está claro que, al menos para este cuerpo técnico (y probablemente para cualquier otro) no está para jugar de titular, y no es tampoco una opción inmediata de recambio, lo que lo dejaría relegado a un rol un tanto testimonial como el que ha venido teniendo de un tiempo a esta parte, con escasa participación en partidos por los puntos… Pronto a cumplir 40 años, la pregunta es si el jugador -un líder positivo en todos los aspectos, y especialmente luego de la casi tragedia del 2016- estaría dispuesto a transitar lo poco que le queda a su carrera profesional en ese rol tan relegado y con escasísimas oportunidades para jugar. Como el mismo ha manifestado en más de una ocasión, es su deseo retirarse en Huracán, el club donde encontró su lugar en el mundo, una idea a la que suscriben también los dirigentes, lo que plantea un escenario casi ideal para que arregle seguir.

¿Qué opina el hincha al respecto? En una encuesta en la que respondieron casi 1100 hinchas del Globo, más de un 67% está de acuerdo con su continuidad y desean que al jugador se le renueve el vínculo. Desde aquí, ya lo hemos dicho, nos gustaría que tuviera un contrato abierto hasta que él decida dejar de jugar, pero romanticismos aparte, no puede dejar de considerarse el deseo de jugar del mismo Pato (sumamente consciente de que su carrera está llegando a su fin), lo que eventualmente podría provocar lo impensable, y que el jugador emigre hacia otras oportunidades.

Por otro lado, el caso de Grimi tiene otras aristas. Un jugador con larga y exitosa trayectoria y notable recorrido europeo volvió a la Argentina manifestando públicamente sus ganas de jugar en Huracán. Un líder positivo en multitud de aspectos dentro y -especialmente- fuera de la cancha, es considerado como muy valioso por parte del cuerpo técnico. Querido y respetado por el hincha huracanense, lamentablemente ha visto desgastada esa relación en virtud de que sus rendimientos futbolísticos han ido decreciendo notablemente, y especialmente en aquellos partidos en los que a instancias de Kudelka y ante la ausencia de Merolla, jugó como segundo marcador central, con malas actuaciones y peores resultados. En términos de su identificación con el club, es deseable que se retire en Huracán, pero es seguro que él siente que está en condiciones de seguir jugando profesionalmente, y no está tan claro que vaya a tener esa oportunidad para lo que viene. Ha quedado claro que, con este esquema que usa el DT y que nada hace presagiar que vaya a cambiarlo, Grimi no está en condiciones -especialmente físicas y de velocidad- de responder a las exigencias del juego ni como marcador central, ni como lateral. Y en este sentido, el hincha le ha bajado el pulgar: 4 de cada 5 Quemeros (un 81,2%) considera que no debería ofrecérsele una renovación a Leandro Grimi.

Desde la razón resultadista, parece inobjetable… misma razón que dejamos totalmente de lado cuando nos preguntamos por qué algunos jugadores que pasaron por el club exitosamente (o se formaron aquí) y emigraron al exterior, elijen otros equipos cuando tienen que volver y a Huracán. Ciertamente, cada caso tiene su propia impronta, pero dado que el club no tiene el poder económico de otros, deberíamos tener para ofrecer otras cosas a esos jugadores que queremos que vuelvan, como, por ejemplo, mayor gratitud y cariño para que puedan terminar sus carreras dando lo que les queda en un entorno en el que se sientan valiosos y queridos.

Siguiendo con los contratos que se terminan, hay otros dos casos que se vuelve relevantes (uno mucho más que el otro) por dos motivos: sus desempeños y la posición en la que juegan. Ellos son Jonathan Galván y José Moya. En el caso del marplatense, su actuación a lo largo del torneo ha superado con creces lo que de él se esperaba, tanto de primer marcador central (su puesto natural) como supliendo a Merolla en ausencia de éste. Dado que el mencionado Lucas Merolla no estará de regreso hasta quizás mediados del próximo año, y que no hay otros marcadores centrales ni en el plantel ni el mercado, encontrar la forma de arreglar como sea la continuidad de Galván es prácticamente una obligación. Obviamente, la cuestión no depende solo de la dirigencia ni la buena voluntad de las partes. La opción de compra es inalcanzable para Huracán en estos momentos (U$S 1,8 millones por el 60% de su pase) y el club dueño de su ficha (Argentinos Juniors) se lo puede llevar ahora mismo de regreso para venderlo. Sobre Galván, el hincha de Huracán considera de manera prácticamente unánime que debe quedarse, y así lo expresan los encuestados con un rotundo casi 95% a favor su continuidad.

Por el colombiano, que hasta hace pocos partidos no estaba en la consideración del DT y devino en titular a partir de la lesión de Merolla y el fallido intento de usar a Grimi en reemplazo de éste, los obstáculos parecen igual de complicados. Su opción de compra es alta y su salario es alto para este momento del club. Por otro lado, la antes mencionada falta de zagueros probados sube sus acciones, aunque en la cabeza del DT no sería titular e incluso el chico Santiago Moya en su evolución podría quedar por delante del colombiano en unos pocos meses. ¿Qué pensamos los quemeros? Un 77,4% de más de mil encuestados se ha manifestado a favor de que el jugador siga en el club. Tres de cada cuatro personas, es índice de aprobación para nada desdeñable.

Otros dos jugadores que para el hincha deberían continuar son Claudio Yacob (62,3% a favor de que se extienda su contrato) y Raul Lozano (62,7% opina que tiene que continuar en Huracán), quienes están en dispar situación y son casos muy diferentes. En el caso del experimentado volante central, el jugador es valorado por el cuerpo técnico y verían con buenos ojos que se quedara. En contrapartida, su contrato es uno de los más altos del club (algo que no necesariamente se condice con su relevancia dentro de la cancha) y que el mismo jugador estaría evaluando volver a emigrar. Por el lado de Lozano, es todo mucho más sencillo: el DT lo quiere, es joven, y si bien ha alternado buenas con malas, sigue siendo una opción viable para el lado derecho de la defensa. Depende, eso sí, de poder acordar con Quilmes un nuevo préstamo.

Finalmente, los últimos dos casos que nos queda analizar no revisten mayores sorpresas y hay una coincidencia mayoritaria tanto en el club como en la hinchada quemera. Se trata de Iván Erquiaga y de Nicolás Silva, para quienes las encuestas que hemos realizado coinciden en señalar una alta preferencia para dejar partir a estos jugadores con la finalización de sus contratos (95,3% por no seguir para Erquiaga, y 72,2% en el mismo sentido para Silva). En ambos casos, además, parecería que el cuerpo técnico no los tendría más en cuenta, algo que es muy evidente en el caso de Erquiaga, quién apenas tuvo unos minutos al inicio del ciclo de Kudelka y ahora ni siquiera forma parte de los numerosos bancos de suplentes que se han conformado para los últimos encuentros. En tanto para Silva, el proceso comenzó con mayor participación para él y su propio rendimiento (malo) sumado a un continuo desaprovechamiento de oportunidades de su parte, ha decantado que incluso para los últimos dos partidos el chico Nuñez lo haya sobrepasado en la consideración del DT para ser opción de recambio en los segundos tiempos.


El informe fue redactado antes de conocerse la baja confirmada de los jugadores Moya, Silva, Erquiaga y Grimi.

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