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Torneo Socios – Fecha 14 | Huracán 1 vs. Arsenal 0 | Volvimos a casa y Huracán estuvo a la altura, venció por la mínima a Arsenal logrando su segunda victoria consecutiva. El equipo se puso rápidamente en ventaja, otra vez apostó todo a defenderla, y nuevamente salió bien. Las formas importaron menos que nunca, la emoción de volver al Palacio fue total.


Esta crónica podría, y debería, ocupar todas sus líneas a la emoción del regreso. Es que volver al Palacio rodeado de afectos, reencontrarse con aquellos desconocidos que se transforman en hermanos durante noventa minutos, ha sido sin duda lo más hermoso que nos dio Huracán en mucho tiempo.

Las inesperadas lluvias frenaron sin chistar a poco del comienzo (si hasta terminó saliendo el sol) y el público que copó el aforo permitido, y un poco más también en el desbalanceo de las tribunas, se comportó con la más genuina felicidad.

Cantos, aplausos para todos. Para los que más lo merecían, Lucas Merolla, Marcos Díaz, y para los que venían juntando críticas también. Era el momento de apoyar, de mostrar que ahí estuvimos durante estos 18 meses. Que aquí estamos nuevamente, y que difícilmente dejemos de hacerlo.

Kudelka repitió equipo por primera vez en el torneo. Y Huracán salió a buscarlo con mucha determinación, más allá de algún arresto individual de Arsenal. Rodrigo Cabral volvió a la banda izquierda y, creer o reventar, volvió también su vértigo.

Y por banda izquierda llegó la apertura, en diez minutos, con César Ibáñez sacando el pelotazo-pase que agarró a Cabral arrastrado marcas y a Lucas Vera libre. Diosito bancó perfecto a su marcador para meterse en el área y sacar el centro a la zona caliente.

La pelota rebotó en un defensor, quedó vida, y allí Matías Cóccaro rompió entre propios y rivales para meter el zurdazo al 1-0. Puro olfato, cero dudas. Gol de goleador para el uruguayo, que ya había demostrado recursos en el área y ahora pudo concretar con dos dianas al hilo. Dos goles que significaron seis puntos.

El Globo creció tras la apertura y casi estira con un ataque de Quílez que terminó en centro, con Medina vencido Benavidez se la sacó de la cabeza a Cristaldo. Sin embargo, y lentamente la cosa, fue cambiando. El equipo tomó la decisión de ceder protagonismo y balón, Arsenal tomó la invitación y agarró confianza.

El rival, con dificultades, pudo haber empatado con un centro cruzado que no alcanzó a enganchar Picco y el cabezazo e Kruspzky que neutralizó Marcos Díaz.

La decisión estratégica de Huracán no coincidía con su planteo. Henríquez cubría mucho terreno solo, y lo hacía mal, mientras que los extremos se movían muy lejos de la referencia Cóccaro.

Candia volanteaba cuando el equipo precisaba alguien más arriba, y Cristaldo se repartía entre ser el primer toque ofensivo y el recuperador en tres cuartos rival.

Para el complemento no hubo modificaciones, aunque Huracán casi liquida con el balón quieto de Cristaldo que Cóccaro tomó con gran cabezazo; Media se lució evitando el segundo.

El Globo atacaba poco pero otra vez se ponía de frente al segundo con un nuevo centro de Cristaldo, en esta oportunidad en movimiento, y una pésima definición de Candia en puertas del área chica. Jhonatan apostó por una palomita cuando podía definir de derecha, sin marca alguna. El balón soñado para cualquier 9, desperdiciado.

Los problemas de la primera mitad se profundizaron en el complemento, Arsenal iba pero con muy pocos recursos, hasta que Kudelka movió el banco a quince del final. Tras el pieza por pieza entre Silva y Candia, el entrenador movió el esquema metiendo a Hezze y Triverio por Vera y Cóccaro. Luego Ramírez volvió a tener minutos por Cabral.

Y más allá del corto resultado, este tramo fue el mejor de Huracán en su idea de defender. Silva aportó frescura al ataque y Triverio claridad en los pivoteos. El Globo volvió a acercarse a la posibilidad de convertir y debió hacerlo con el tiro libre que Cristaldo, otra vez en el podio, reventó contra el poste.

Ganó bien Huracán, más allá de la exagerada costumbre de sufrir siempre hasta el pitazo final.

Dos victorias al hilo tras mucho tiempo. Seis puntos que nos llevan a la mitad alta de la tabla y comienzan a despegarnos del fondo de los promedios. Nada decisivo, pero la cosa se aclaró bastante en apenas una semana.

Si ganar dos partidos oxigenó todo de esta forma, que lindo sería imaginar ganar tres. En Santiago del Estero tendremos una enorme oportunidad. Busquemos aprovecharla.

Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.

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