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Superliga 2019/20; Fecha 13 – Racing 1 vs. Huracán 0 – El seguimiento de cada jugador del Globo.


Antony Silva: Tuvo poco trabajo, casi que no le tiraron pelotas a los tres palos y cuando así fue resolvió con seguridad. Adjudicarle responsabilidad en el gol es entendible pero algo injusto, reaccionó muy bien ante el primer cabezazo aunque no logró darle otra dirección al rebote. En definitiva poco más pudo hacer.

Carlos Araujo: Cumplió y trabajó duro para mantener al mínimo las diferencias físicas contra sus marcadores, sin embargo la expulsión terminó opacando su rendimiento general. El Pipi no tuvo la calma necesaria para  evitar una roja que complica al equipo, no solo en lo que quedó de duelo sino además en los que vendrán.

Saúl Salcedo: Hizo un buen partido, con pocos errores en el mano a mano y firme para la marca. Quedó en la foto del gol rival, pero la jugada estuvo condicionada por la ausencia de Merolla y no contó con un relevo certero (Debió estar Bareiro allí).

Lucas Merolla: Fue, nuevamente, lo mejor de Huracán. Principalmente por la regularidad, el empuje desde el fondo y una creciente seguridad para la marca. Tuvo algunos errores al intentar jugar, exceso de confianza, que por suerte no pasaron a mayores. La roja eclipsó su actuación, pero fue injusta, Rapallini utilizó diferentes varas para medir las dos camisetas. Y el equipo sentirá su ausencia.

César Ibáñez: Racing utilizó su banda como espacio predilecto para atacar y se sintió, Ibáñez trabajó duro para cubrir el sector y en líneas generales terminó con saldo positivo. Tal vez se apuró en algunas decisiones e incluso quedó expuesto con una amarilla absolutamente evitable, que le costará la presencia ante Central Córdoba. Tres de los cuatro defensores titulares no podrán estar en la próxima jornada.

Mariano Bareiro: De mayor a menor, arrancó bien, metido en la marca e incluso con seguridad para mover la pelota, terminó retrasado en el terreno y viendo como la pelota pasaba por arriba de su posición. Veremos si la próxima vuelva a la zaga o se mantiene en el círculo central, puesto en el cual se afianzó rápidamente.

Mauro Bogado: Fue de lo más destacado del Globo en la tarde, con mucho despliegue para defender e incluso algunas pocas maniobras ofensivas que generaron oxígeno en el terreno rival. Mauro soportó el partido completo, lo cual no es poco, manteniendo un nivel parejo y competitivo.

Lorenzo Faravelli: Lo sacaron del freezer y respondió bien, mostrándose como una variante más que valida en el mediocampo. Estuvo principalmente dedicado a la marca, relevando a sus compañeros en el círculo central pero también dando una mano por la banda en los retrocesos. Le faltó ese punch ofensivo que nunca logró dar desde su llegada, resolviendo mal algunos pases que parecían más sencillos.

Rodrigo Gómez: Jugó nublado, perdido en su laberinto, pero aún así resultó importante para el equipo. Fue quien más contacto tuvo con la pelota en el Globo, y aunque generó muchas infracciones, y también dio buenos pases largos, se demoró en algunas entregas y no terminó de explotar las opciones presentadas. Generó las dos más claras, el gol mal anulado y dejó mano a mano en la que Vieyra falló. Los minutos finales lo jugó pasado de revoluciones, y zafó más de una vez de la segunda amarilla.

Fernando Coniglio: Corrió siempre detrás de la pelota, no se entendió con Barrios en los pivoteos y le costó generar peligro. Sí estuvo dónde tenía que estar en el gol que le anularon mal, y era la ventaja parcial, pero más allá de eso su presencia no generó el peso ofensivo que a priori podía esperarse.

Lucas Barrios: Flojo partido de Barrios, que erró muchos pases y por intentar dar toques de calidad perdió varias pelotas. Con el correr de los minutos fue perdiendo frescura, más allá de oxigenar con algunas defensa de espaldas al arco, pero en líneas generales restó más de lo que sumó. Llegó sin resto a definir la más clara que tuvo, un derechazo dentro del área a manos del arquero.


Juan Vieyra: Toda la frustración de una nueva derrota termina apoyándose en la situación que Vieyra erró mano a mano con Arias. Tuvo la posibilidad de meterse en el equipo, pero terminó mostrando muchas dudas al dejar pasar una opción increíble que pareció definir de la peor forma posible. No es el único responsable, ni mucho menos, pero sí el protagonista de la foto más dolorosa de la tarde.

Nicolás Cordero: Entró tras el gol de Racing para ganar peso en ofensiva, peleó algunos balones pero no tuvo tiempo ni lugar para demasiado más.

Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.

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