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Superliga 2019/20; Fecha 7 – Defensa y Justicia 0 vs. Huracán 1 – Huracán derrotó por la mínima a Defensa y Justicia en Varela y volvió al triunfo cuando más lo necesitaba. Al Globo le costó bastante el partido, casi que lo padeció, pero el tremendo golazo de tiro libre de Rodrigo Gómez fue suficiente para volver a ganar como visitante tras más de diez meses. Que sirva para tomar confianza, aún ante los repetidos errores que deberán corregirse.


Con el Pueblo Quemero copando el espacio disponible saltó Huracán al verde césped del Estadio Norberto Tomaghello para medirse ante Defensa y Justicia, rival con el que nunca perdió en Primera División. Tras la abrupta salida de Juan Pablo Vojvoda y con Néstor Apuzzo iniciando su noveno interinato Huracán presentaba modificación de nombres y esquemas; 4-4-2 con Lucas Merolla en la zaga central y Mariano Bareiro de volante central, acompañado por Mauro Bogado. Ibañez nuevamente como tres y Walter Pérez regresando al ala izquierda del mediocampo, Norberto Briasco casi de ocho y Rodrigo Gómez flotando en la ofensiva apenas detrás de Fernando Coniglio.

Y el partido tuvo una dinámica clara durante toda su extensión: Huracán corrió siempre detrás de la pelota. Defensa manejo los tiempos y el balón, aunque lateralizó demasiado pasando mucho tiempo en tres cuartos y campo propio. El Globo mostró otro aplomo defensivo, esperó con sus líneas juntas y cubrió el ancho del campo más pendiente a sus espaldas, aunque esto no terminó de alcanzar para que los marcadores de punta no sufran algunos embates mano a mano.

El fondo transitó con cierta tranquilidad, Merolla estuvo firme y César Ibáñez logró destacarse como el mejor del equipo durante la etapa incial. Eso sí, las situaciones más claras fueron del local y con maniobras que no terminaron en gol de casualidad; Merlini desvió un cabezazo con Silva ya vencido y Aliseda la tiró ancha casi desde el punto penal.

En ofensiva lo de Huracán fue de pésimo a preocupante, muchas imprecisiones, pelotazos a cualquier lado y prácticamente ninguna sucesión de, siquiera, dos pases. 

Ya en el complemento el Globo intentó adelantarse, pero la falta de fluidez para conectar entre la línea media y ofensiva fue determinante para dejar pasar muchas opciones de pisar el terreno rival. Pero un rapto individual de Rodrigo Gómez en diez minutos, pasando la pelota de pie a pie entre sus marcadores, decantó en un tiro libre frontal a unos 25 metros del arco. El propio Droopy cobró la factura con un espectacular derechazo que superó la barrera y a pura rosca tomó el efecto necesario para cerrarse contra el hierro derecho del inmóvil Unsain, astillarlo e inflar la red.

Golazo espectacular de Gómez, con toda la precisión y potencia que el Globo no tuvo antes, ni tendría hasta el pitazo final. Tiro libre directo, venenoso, estético, desahogo de talento ente tanta mediocridad.

Ganaba Huracán, que no pudo liquidar de casualidad. Enseguida un encuentro entre Briasco y Coniglio terminó con este último beneficiándose de un rebote por vértice izquierdo del ataque y sacando el centro que Carlos Araujo cabeceó por sobre el travesaño solito en el poste opuesto. Tremenda oportunidad perdida por el Pipi, clarísima.

Entonces empezaron los cambios, Juan Fernando Garro reemplazó a Briasco en la búsqueda de aprovechar un terreno inexplorado, el del contragolpe. Pero la expulsión por doble amarilla de Carlos Araujo complicó las cosas, hasta ahí apenas comprometidas por el desviado testazo de González. Pipi llegó tarde, metió de atrás y vio la segunda tarjeta por parte del, por momentos, rigurosísimo Silvio Trucco.

Gonzalo Bettini reemplazó a Coniglio, Huracán bajó la cortina metálica casi sin haberla levantado. El Globo se dedicó a defender y sufrió realmente poco ante un rival sin ideas, el rarísimo cambio de Calello por Walter Pérez pretendió reforzar el medio. La única que tuvo Defensa en el cierre fue justamente a espaldas de donde debería haber estado Pérez, Merolla, lastimado, salió muy lejos y Salcedo quedó enganchando habilitando a Lucero; el delantero amagó frente a Bettini y cruzó un derechazo que afortunadamente salió afuera.

Pudo ser el empate, pero no, ganó Huracán y por contexto es lo único que importa.

Pero la victoria, importantísima, no debería desenfocarnos de una premisa ineludible: Huracán debe mejorar su rendimiento. El Globo tiene que trabajar la ofensiva, que en los últimos juegos se mostró tan débil con uno, dos o hasta tres delanteros. La defensa levantó, agolpándose, y aunque Bareiro pude ser opción está claro que se necesita otro tipo de futbolista en esa zona.

Por lo pronto tres puntos en el bolsillo, y una racha larga de visitas sin poder ganar que se ha cortado. A repetir contra Atlético Tucumán en el Palacio, para seguir recuperando algo del terreno perdido. 

Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.

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