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Superliga 2018/19, Fecha 24 – Newell’s 3 vs. Huracán 1 – El seguimiento de cada jugador del Globo.


Antony Silva: Otro partido con dudas de Silva, quien durante esta racha de diez cotejos sin triunfos recibió trece goles en contra. Fue totalmente evitable su manotazo que produjo el penal, sobre todo porque la pelota ya estaba lejos del jugador, luego no tuvo más por hacer en los goles e incluso logró un par de atajadas muy buenas. Pero no está alcanzando, y la jerarquía que mostró en sus primeros juegos parece hoy solo un espejismo. Tiene tiempo para demostrar lo contrario.

Cristian Chimino: Regresó a su peor versión, esa que está maniatada en el lateral y solo se mueve en línea junto al resto del equipo. Careció de explosión y empuje ofensivo, falló en el despeje previo al segundo gol y siempre apareció desacomodado en la foto de las dianas rivales.

Federico Mancinelli: Mal partido del capitán, que arrancó firme en la zaga pero terminó fallando mucho en las ofensivas del rival. Se movió lejos del área propia e insistir con eso es de terco, Macinelli es un jugador cuando espera y otro distinto cuando sale. El que dio resultados es uno, pero quedó atrás. Quedó perdido y soltó a Rodríguez en el segundo gol Leproso, estaba lejísimos de Leal en el tercero y luego tuvo un mal cruce en el área que no fue gol de milagro.

Omar Alderete: Formó parte del desconcierto defensivo, aunque con más resto físico para cubrir el hueco a sus espaldas. De todas formas Omar no encontró su mejor versión, perdió esa química mostrada con Mancinelli y careció de precisión en las salidas. Quedó en la foto previo a los tres goles, pero aun contribuyendo en el desorden no fue principal protagonista.

Walter Pérez: Mal partido de Walter, tras levantar frente al Pincha, quedó en el ojo de la tormenta durante el segundo gol Leproso fallando en su intento de despeje en buena posición para hacerlo. Luego de esa jugada perdió precisión y su actuación fue decreciendo, no tuvo explosión en ofensiva y cuando lo hizo falló en la cesión.

Iván Rossi: O el llanero solitario, con mucho espacio para cubrir y esforzándose mucho para intentar agarrar la pelota. Todo lo bueno mostrado hasta aquí por Rossi se desdibuja cuando queda lejos de las otras líneas. Si destacó pegado a los centrales allí es donde debe permanecer, solo avanzando con la pelota en los pies. Cuando se habla de las responsabilidades tácticas del DT, tal vez sea Iván el principal perjudicado.

Israel Damonte: Situación similar a la de Rossi, agregándole menos precisión a la hora de jugar la pelota. Israel tuvo su mejor partido en lo que va del año en Guayaquil, cerca de Rossi y los volantes, pero no se volvió a repetir esta intención y difícil es entender el por qué. Terminó reemplazado por dar lugar a otro jugador de ataque, pero más allá de su producción individual también se ve perjudicado por el amplio paño en el que se pretende mover Huracán.

Carlos Auzqui: Flojo cotejo del Perro, con poca movilidad por la banda y siempre llegando tarde a las maniobras, tanto ofensivas como defensivas. El riesgo de un equipo largo es que quien tiene la obligación de volantear puede perderse en la carrera para ocupar el hueco, Auzqui no engranó cuando mejor se movió el Globo en ofensiva y también llegó tarde los cierres cuando debió defender. Aun así pudo haber seguido en cancha, sobre todo por mostrar algunos buenos pincelazos en el complemento.

Andrés Roa: Lo mejor del Globo, sin descollar, por ser el alma ofensiva de un equipo que en buena parte del match careció de ambas. El colombiano tomó, como hacía rato no, la responsabilidad de conducir el ataque Quemero por el centro, demostrando que puede pesar partiendo desde allí. Asistió vía tiro libre a Chávez y luego lo puso dos veces más de cara al gol en maniobras que el Comandante no pudo definir a puerta. Además tuvo su propia situación, un derechazo potente que Aguerre terminó encontrando. Cuando más se habló sobre su continuidad y ganas, mejor respondió Andrés. A seguir así.

Lucas Gamba: Otra actuación desilusionante de Lucas, que pasó de ser el corazón del equipo a mantenerse por debajo de la media en un presente general realmente malo. Tuvo un par de aciertos que en el global no suman, logró un tiro limpio que resultó por sobre el travesaño (cuanto hacía que Gamba no buscaba el arco así) y luego jugó gran centro para el cabezazo de Chávez que Aguerre desactivó. En el cierre de la primera mitad y durante el complemento perdió precisión, erró pases a priori simples y falló bastante aún en su voluntad.

Andrés Chávez: Destacable partido de Chávez, que al menos tuvo las ganas que se necesitan en la posición. Anotó por segunda  vez consecutiva siendo titular pero lamentablemente sus goles no están alcanzando para el equipo sume, aunque lo importante es claramente que se reencuentre con las conquistas. Se lo notó bien desde lo físico y estuvo participativo, fue quien más situaciones claras tuvo y aunque no definió del todo bien en ellas sí pudo atinar una. Debe seguir en el puesto, hay que aprovechar este momento.


Patricio Toranzo: El partido parecía cocinado cuando entró, sin embargo el Pato tuvo un par de buenos movimientos que ilusionaron con ver a un equipo más protagonista. Pero todo quedó en ilusión.

Javier Mendoza: Situación similar a la del Pato, con la diferencia que Mendoza tuvo más protagonismo por banda izquierda pero no dio cierre positivo a sus intervenciones.

Lucas Barrios: Entró para quemar naves y enseguida Newell’s liquidó. Algún intento fallido de taco y nada más.

Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.

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