Superliga 2017/18 – Fecha 6; Olimpo 0 vs. Huracán 2 – El seguimiento de cada jugador del Globo.
Marcos Díaz: Volvió a mantener en cero su arco, por cuarta vez en el campeonato, y más allá de algunas dudas terminó resolviendo siempre bien. Seguramente lo más destacado fue su gran respuesta ante David Depetris, volando para retener con firmeza un shot que pudo ser mucho más complicado.
Cristian Chimino: Hizo un partido correcto, saliendo de la cueva para posicionarse algunos metros más delante de lo que nos tiene acostumbrado. El primer tiempo Olimpo eligió su zona para atacar pero Cristian resolvió bien, aunque casi tira todo por la borda en el arranque del complemento cuando hacer una de más pudo costarnos el empate. A seguir mejorando.
Saúl Salcedo: Otra actuación destacada del paraguayo, cuya actualidad ya no puede ser casualidad. Despejó con certeza todo lo que le tiraron e incluso fue salida dos veces a puro empuje y control de balón. No cometió errores a lamentar y volvió a ser inamovible en el juego aéreo. Este chico no deja de aportar soluciones.
Martín Nervo: Buen partido del capitán, con aguerrida marca y siempre cerca de la jugada. Cometió un marcado error en el complemento, marcando muy débil en el ingreso al área chica, afortunadamente no pasó a mayores. Sin lucirse, y lejos de eso, Nervo mejoró notablemente su performance personal justificando su permanencia en el primer equipo.
Lucas Villalba: Sin grandes problemas para la marca, donde más allá de una pérdida siempre resolvió, esta vez Lucas falló en dónde entendemos se siente más cómodo. Pisó mucho el terreno rival y realizó buenos movimientos que lo dejaron perfilado en posición de wing, sin embargo siempre ejecutó mal el centro. De haber estado fino en esta faceta Huracán podría haber sacado mucho más jugo en sus avances. Seguimos necesitando más de este buen jugador.
Adrián Calello: En un partido sin figuras rutilantes, Adrián transitó los noventa minutos con una regularidad fundamental para el desarrollo del equipo. En la primera mitad quitó de todo pero no terminó de encontrar precisión, corrigió sus pases sobre la marcha hasta volverse manija entre los centrales y el círculo central. En el complemento fue un pulpo para la recuperación, permitió que los volantes se apoyen en él y jamás dejó de correr. Pieza clave.
Patricio Toranzo: Conectó por momentos, logrando una actuación irregular pero positiva en líneas generales. Más allá de regalar algunos toques de distinción en ataque y mediocampo Toranzo contribuyó en la marca y elaboró juego desde el círculo central. No estuvo tan fino, equivocó caminos en pelota parada y centros pero justificó con ritmo hasta que salió reemplazado. Desde lo futbolístico podía seguir en el campo, lo sustituyó el aspecto físico.
Mariano González: No fue un buen partido de Mariano, más allá de sus dos o tres pinceladas de fábrica. Tuvo espacio, sobre todo en el arranque del complemento, para hacer su juego en tres cuartos pero no terminó de conectar con sus compañeros. Tuvo buenas intenciones pero malas ejecuciones, se quedó desde lo físico muy rápido y no logró formar pequeñas sociedades.
Ignacio Pussetto: Fundamental en la apertura del marcador, Pussetto combinó su explosivo arranque con claridad conceptual para ceder bien la pelota y dar inicio al primer gol. Cuando levanta la cabeza es uno, titular en 26 equipos del campeonato, cuando la agacha termina perdido en su propio vértigo. Hay que trabajarlo, mostrarle cien veces su jugada en la previa al gol, dejarle en claro la importancia de combinar su velocidad con un pase certero. Nacho tiene todo para brillar, lo hace en cuentagotas.
Fernando Coniglio: Logró romper su racha personal con la camiseta del Globo convirtiendo por primera vez. Fernando volvió al lugar donde realizó una de las mejores campañas de su trayectoria y necesitó solo un mano a mano para anotar. Antes había avisado de cabeza y realizado un gran laburo físico. Se movió bastante por izquierda, pero rompió líneas por derecha, a tomar nota. La historia será otra cuando sea el centrodelantero titular, mientras tanto sigue aprovechando con mucha fuerza cada oportunidad que se le presenta.
Ramón Ábila: Tardó en meterse en juego, cuando lo hizo llevó peligro al área rival. Sacó un zurdazo que tapó perfecto Gabbarini y tuvo otros dos avances que por poco no prosperaron. Se vistió de asistidor en la apertura del marcador, mientras que en el complemento le faltó tranquilidad para convertir la única clara que tuvo. Wanchope no debe desesperarse, sus goles están siempre por llegar, mientras tanto jugó para el equipo y esto también tuvo incidencia en el marcador.
Alejandro Romero Gamarra: Entró para refrescar la ofensiva y lo hizo bien desde lo físico, tardó en calibrar su zurda sin poder terminar de ser decisivo. A Kaku le faltó verticalidad.
Mauro Bogado: Entró para comerse el mediocampo logró, enseguida, liquidar el partido con un gol espectacular. Mauro inventó un disparo de video juego para darle al Globo la tranquilidad del resultado. Recuperar su mejor versión es casi como reforzarse, en menos de quince minutos incidió de lleno en el match.
Diego Mendoza: Entró a chocar con el partido casi liquidado, le bajó bárbaro una bocha a Ábila y se lo terminaron después de meter un cañazo en tres cuartos de cancha.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.