«Me pone muy contento que los jugadores hayan tenido las ganas de ganar el partido. Se nota que los muchachos están bien».

«Defensivamente no sufrimos. Racing no nos inquietó. Yo noto que Marcos Diaz no es figura nunca. Por ahí, nos está faltando en ofensiva, nos falta el gol y tener más jugadas de gol». 

«El equipo tuvo mucho juego. Iritier y Gamarra jugaron muy bien, Pussetto cuando arrancó lo hizo muy bien y Barrales pelea contra el mundo. La gente se enoja con él, pero es el trabajo sucio que hay que hacer dentro del campo de juego, y es difícil». 

«Al equipo lo veo cada vez mejor, y cada vez se me complica más ver a quién pongo. Hay variantes, hemos tenido un banco de suplentes espléndido con jugadores de primer nivel. Eso le da importancia a quienes están jugando, y saben que no se pueden descuidar. Veo que a los chicos que les tocó salir, se están metiendo en la cabeza que pueden dar mucho más, y han entrenado bárbaro. Es más, hasta me han creado dudas. A los jugadores que yo estaba sacando, terminé dudando de hacerlo por lo bien que estaban entrenando». 

«Yo no vine acá para ser “capanga”, yo pongo a quien veo mejor y hago lo que me parece. No estoy castigando a los jugadores que saco. Los respeto mucho y lo mío pasa siempre por lo futbolístico».

«Hay que terminar con esto de que los jugadores no quieren ganar, que no me quieren a mi, que están peleados con los dirigentes… Los jugadores juegan por ellos, quieren seguir viviendo de esto, es un lindo laburo. Yo les inculco eso, laburo más lindo que este, no hay: al aire libre, con el sol, ir a correr, comés bien, descansás en buenos hoteles, estás tres horas por día pegándole a la pelota ¿sabés cuantos quisieran laburar de esto? Y lo entendieron, y ellos están laburando para ellos, y el éxito va a ser el de todos».