Connect with us

Torneo de Primera División 2016, 2da Fecha – Huracán 1 vs. Quilmes 1 – El seguimiento de cada jugador.

Marcos Díaz: Pieza importante para que Quilmes lograra el gol en su primer tiro directo a puerta, Marcos intentó despejar un shot discreto y terminó acompañando con su manotazo la conquista visitante. Más allá de eso jamás estuvo cómodo en el partido, con las manos ni con los pies, y cometió errores marcados en cada una de las oportunidades más importantes que tuvo el rival. El pulgar para abajo pudo ser para varios, pero Marcos tiene la vara más alta en nuestra consideración y por eso lo necesitamos en plenitud de condiciones.

Nicolás Romat: Mal debut para Romat con nuestra camiseta, de movimientos nerviosos y errores por doquier. Fue clave en el gol de Quilmes, perdiendo la vertical en la salida y cediendo la posibilidad de ataque al conjunto rival. Casi que no pisó el área (Aunque tuvo una oportunidad clara cuando lo hizo) e hizo agua defensiva en varios mano a mano, faltándole vehemencia para marcar. No tengo dudas que jugó muy por debajo de su nivel, ojalá encuentro pronto su mejor forma.

Martín Nervo: Un primer tiempo muy mal de Nervo, sombra de sus mejores actuaciones, súper impreciso con la pelota y liviano para la marca. En el complemento levantó su nivel y contó con cierres que cortaron potenciales situaciones peligrosas para Quilmes. Se encuentra atravesando un arranque de temporada muy pobre, como líder de una defensa que perdió la seguridad del primer semestre.

Luca Sosa: Aprovechó su oportunidad, al margen del gol, con aciertos y errores. Luca nos recordó su buena técnica para manejar el balón y siempre se tomó un tiempo más a la hora de tomar la mejor decisión para jugar el balón. Fue lo mejor de la defensa en el primer tiempo y no sufrió demasiado el cambio posicional del complemento, buscó atacar con más empuje que criterio pero terminó pisando el área para anotar con un buen tiro el gol que salvó la derrota. Cuando jugó como tres aquel partido en Perú entregó una imagen que aún lo persigue, merece una nueva oportunidad allí.

Ezequiel Garré: El primer control de pelota que tuvo en el Ducó fue decisivo, parando con la rodilla y dificultades un balón que parecía sencillo. Garré tuvo un partido malo, grandes dificultades para marcar hombre a hombre y poco peso en ataque. Pisó bastante el campo rival pero no tomó buenas decisiones y falló bastantes pases cortos. Se hizo cargo de algunas pelotas paradas y terminó siendo reemplazado en el entretiempo. Si bien hizo los méritos para salir, podría haber seguido en cancha para no tener la necesidad de desarmar el centro del mediocampo.

Matías Fritzler: Lo más destacado de Huracán, sin descollar, fue el Polaco Fritzler. Hizo un primer tiempo en buen nivel, marcando con criterio y siendo realmente el principal generador de juego del equipo. Fue quien se mostró como descarga para los centrales y el único que rompió líneas en el círculo central, con complicaciones lógicas a la hora de la cesión. En el complemento se bancó la zaga central con buen ritmo, al margen de algunas salidas típicas de cinco que dejaron mucho aire a sus espaldas. Con poco, lo mejor.

Mauro Bogado: Cuando hablamos de jugadores que se encuentran por debajo del nivel mostrado, es sin dudas Bogado quien encabeza la lista. Lento con y sin la pelota, impreciso, lejos de sus posibilidades. Mauro comprometió al equipo al equivocar varios pases, al margen de las cuestiones tácticas mencionadas en el comentario. Resultó amonestado en una infracción evitable y terminó siendo reemplazado en el entretiempo. Necesitamos mucho más de él.

Daniel Montenegro: No más que algunas pinceladas, al Rolfi se lo vio incómodo durante todo el partido. No pesó en el primer tiempo, flotando en el centro del campo de juego y lejos del área rival. En el complemento tuvo apoyo en Toranzo y se desenvolvió con mayor soltura, buscó el arco con un buen remate y tuvo un cabezazo que increíblemente no direccionó a puerta. El físico le fue pasando factura con el correr de los minutos hasta sacarlo del partido.

Julio Ángulo: Hizo diferencia con su estado físico, logrando mantener la intensidad hasta el final. Julio tiene facilidades para pisar el área y virtudes para el mano a mano, sin embargo no siempre logra claridad para dar el toque final. Con el tiempo se irá afianzando para agregarle más peligro a sus buenas participaciones. Participó de forma activa en el gol, lanzando el centro que terminaría en Sosa. Se lo notó más cómodo por derecha que por izquierda y pese a no gravitar en algunos pasajes completó una actuación correcta.

Ignacio Pussetto: Lo más esperanzador en la floja noche, sin ningún tipo de dudas. Nacho mostró una asombrosa facilidad para eludir marcadores y meterse al área, buscó rematar cuando pudo y rompió líneas en velocidad. La carta más importante de ataque que mostró el Globo en este puñado de partidos del semestre, lamentablemente término siendo reemplazado por aparentes cuestiones físicas. Ojalá se trabaje especialmente en él, para que pueda mantener un ritmo vertiginoso durante los noventa minutos. La gente le regaló su primer reconocimiento importante, claramente también fue un reclamo a Domínguez.

Mariano González: Un primer tiempo donde prácticamente no entró en juego. Se desenvolvió como referencia de ataque en su vuelta a la competencia oficial, jugó de espaldas al arco y tocó muy pocas pelotas. No pesó y pasó desapercibido. En el complemento Domínguez lo tiró como volante central de contención y Mariano alternó buenas y malas, lógicamente no tuvo un buen pasar defensivo y termino extenuado. En ofensiva, pegó un tiro en el travesaño.

Patricio Toranzo: Cambió la cara del juego Quemero, aportando control y buenos pases profundos. El Pato arrancó para comerse la cancha, habilitó a Ángulo en la previa al gol y tomó la responsabilidad. Si nivel mermó y terminó entrando en la confusión general del equipo, apuró algunas decisiones y perdió precisión con la pelota.

Jerónimo Barrales: Volvió al Globo e hizo su presentación en el primer partido del equipo tras firmar contrato. Barrales cambió la pose de Huracán por una cuestión lógica, se metió entre los centrales y tuvo una oportunidad clara de cabeza que Rigamonti le negó. Pivoteó bien algunas pelotas y tardó poco en ahogarse, perdiendo ritmo de juego en el último cuarto de hora.

Alejandro Romero Gamarra: Aportó frescura en un momento monótono del equipo, el Kaku generó y definió bien algunas jugadas, que no terminaron pesando en el resultado. Romero Gamarra es el enganche más dinámico que tiene el Globo en el plantel, por lo cual hay que darle libertades en el terreno, además de minutos.

Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.

Más en Bajo la lupa

Sitio protegido por Google reCAPTCHA. Ver políticas de privacidad y términos de servicio.

Soporte Web Efemosse