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Superliga 2019/20; Fecha 10 – Huracán 2 vs. San Lorenzo 0 – Huracán construyó una gran victoria por dos a cero y el Pueblo Quemero tuvo su postergada alegría en el Clásico. El Globo impuso condiciones en el juego, atropelló al rival con carácter y supo sobreponerse a la bravucona actuación del impresentable Fernando Espinoza. Lucas Barrios se redimió abriendo el score y Fernando Coniglio liquidó justo a tiempo para desatar la fiesta en el Palacio Ducó.


Con mucho público en cada sector habilitado saltó Huracán al verde césped del Palacio Tomás Adolfo Ducó para encarar una nueva edición del Clásico, acarreando dos pardas al hilo y tres partidos sin poder vencer en casa. Hubo un gran recibimiento para el equipo de Néstor Apuzzo, confirmado en el banco al menos hasta diciembre, quien solo presentaba una modificación en relación al once que empató en La Plata; Lucas Barrios regresaba a la titularidad en lugar del otra vez lesionado Chávez.

Y Huracán encaró el partido como debía, metido y atento en cada sector de la cancha, disputo a presionar alto e incomodando al rival en la salida. El Globo intentó llevarse puesto al conjunto de Almagro, de movida todo el Estadio pidió una infracción a Gómez dentro del área, que no fue, y de inmediato Bogado levantó el “uuuuuh” con un tiro desviado al larguero.

El Globo no tenía fluidez de toque pero sí una idea clara, lanzar la pelota a espaldas de Bruno Pittón, allí Juan Fernando Garro encontró no menos de tres avances mano a mano, que tristemente no logró resolver favorablemente. Huracán marcó arriba y dejó que el rival toquetee con sus centrales, pero todo avance nómade terminó en bochazos frontal bien resueltos por el fondo Quemero.

Sin ser apabullante el Globo estaba en partido, tenía las riendas y daba la sensación que en cualquier momento algo podía pasar. Y así fue como en 25 minutos César Ibáñez, pepita de oro, recuperó la pelota en la medialuna para romper por el medio y jugar un inteligente pase para Rodrigo Gómez; Droopy recibió solo sobre la banda derecha y desde allí jugó el perfecto centro que Lucas Barrios cabeceó con pura jerarquía a gol.

Gran salto de Barrios entre dos defensores para cambiar el palo, redención del delantero justamente ante el equipo que lo había quitado de consideración. Un pequeño trago de revancha, mérito de él, de Apuzzo y también de un Pueblo Quemero que entendió que no era el día para reprochar viejas decepciones. Gol de Lucas Barrios ante los del Bajo, en un chiste que se cuenta solo; triunfo poético, Huracán en ventaja.

El Globo mantuvo su pose aunque perdió un poco más del contacto con la redonda. Para colmo el juez Fernando Espinoza empezó a mostrar una actitud agresiva con los jugadores del Globo, apurando cada reanudación de juego tras no haber señalado ni siquiera una vez al golero Navarro con el match 0-0. Los de Pizzi leyeron esta situación y se dispusieron a atacar, y aunque generaron cierto riesgo nada fue más incómodo que el tiro de Belluschi que Antony Silva desactivó con simpleza.

Los minutos finales fueron un hervidero, Espinoza y su asistente Belatti omitieron un claro penal de Pittón contra Garro, tras centro de Gómez. El defensor sujeta al delantero con la suficiente fuerza para desestabilizarlo, cuando tenía el balón de frente. Era penal en Parque Patricios y en los cien barrios porteños, pero se hicieron los boludos.

Con seis jugadores de Huracán amonestados, y ninguno del rival, cerró la primera mitad de un duelo que casi no tuvo una sola patada de amarilla. Una sola línea para lo ocurrido en el entretiempo, pasan las horas y la versión del juez ya ha quedado casi desacreditada. Ojalá el club inicie acciones contra el referí, quien debe ser más profesional y ver menos películas de gángsters.

Pero otra de las claves del triunfo fue la serenidad con la que Huracán salió a jugar el complemento, lejos de entrar en el juego de Espinoza el Globo tuvo la calma y concentración necesaria para seguir manejando los hilos. Claro que el equipo especuló, por momentos demasiado, pero en retrospectiva fue el rival quién se llenó de nervios, tarjetas e impotencia.

Y en una de las primeras casi hacemos el segundo, Garro al fin encontró claridad en el vértice derecho y desde allí sacó el centro que Rodrigo Gómez cabeceó de arremetida; la redonda dio en Poblete y se perdió a córner pegadita al hierro derecho de Navarro.

El ingreso de Gonzalo Bettini pero el lastimado Garro preocupó a más de uno, sin embargo el marcador de punta terminó moviéndose como volante y el rival no ganó ofensiva ante la cada vez más numerosa defensa del Globo. Y las situaciones más peligrosas siguieron de nuestro lado, aunque la pelota ya era decididamente del visitante.

Fernando Coniglio por Barrios a veinte del cierre y Adrián Calello por Briasco, de enorme esfuerzo, para el cuarto de hora final. Huracán no se sintió amenazado por el conjunto que tiene su estadio entre Nueva Pompeya y Villa Soldati, y con la calma del triunfo consumado prácticamente no sufrió ninguna situación preocupante.

Y para colmo cuando los nervios se aceleraban, y el reloj se ralentizaba, llegó la segunda conquista tras el córner ganado por Bettini. Rodrigo Gómez levantó el centro desde la esquina derecha, Fernando Coniglio la peleó, ganó y casi desde el piso metió el derechazo que venció con suspenso la línea de Navarro.

Gol y explosión, todos al alambrado con Coniglio, los delanteros apareciendo en el mejor momento posible y partido liquidado: Huracán tuvo su merecida alegría, ganó el clásico con justicia y cerró un 2-0 para tomar confianza.

Mérito de los jugadores, que leyeron muy bien el partido y marcaron claras diferencias actitudinales contra el rival. Quedó claro en el festejo del cierre lo importante que fue la victoria puertas para adentro. Mérito también de Néstor Apuzzo, que leyó lo que el partido necesitaba y, con cada uno más o menos de acuerdo con lo ejecutado, el resultado terminó dándole la razón. 8 de 12, los números hablan por él más allá de todo.

Y lo que viene será más difícil aun, Vélez, Lanús y Racing, tres de los cinco primeros. Pero este Clásico dejó demostrado que con actitud, concentración y lucidez este Huracán tiene herramientas para achicar diferencias futbolísticas.

Mientras tanto que no se corte el festejo, en el barrio de los Barrios.

Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.

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