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Los jugadores que no continuarán en Huracán coincidieron en que la dirigencia les avisó por mensaje de la decisión. Para emblemáticos y fugaces dio igual. El descontento es generalizado y síntoma de una tensa salida que marca la temperatura en el club.


Un dolido Pato Toranzo había arrojado la primera piedra: “Me hubiese gustado terminar de otra manera. Por cómo se dio pareciera que estoy hace 6 meses o 1 año y yo acá pasé muchísimas cosas. Termina siendo muy fría mi salida, como si no hubiera dejado nada. Me voy por la puerta chica”.

Si bien el paso de los días suele descomprimir tensiones y alivianar las palabras, en Huracán la cuerda sigue testeando su margen de resistencia. En las últimas horas Mancinelli, Chimino y Pablo Alvarez se sumaron a la ola de críticas hacia la dirigencia, con un común denominador: el WhatsApp con el que fueron notificados de que no seguirán a partir del 1 de julio.

El Pelado, que al igual que Pato fue parte de los dos títulos obtenidos en la era Nadur, se mostró sorprendido en TNT Sports: “El jueves recibí un mensaje de los dirigentes avisándome que no iba a ser tenido en cuenta. Me pidieron que no me presente a la vuelta de los entrenamientos. Yo siempre me manejé con frontalidad y prioricé a Huracán, y por eso duele la forma, quedé sorprendido. Espero esta semana tener una charla para que me expliquen los motivos”.

En la misma sintonía y al margen de la decisión en sí, Chimino lamentó cómo fue informado: “A mí me molestó el modo. Estuve dos años en el club y estoy muy agradecido de haber defendido esta camiseta, pero me avisaron por WhastApp que no iba a seguir. Eso me molestó. Igual, si no respetaron al Pela y el Pato no podía esperar que actúen de otro modo conmigo. Está claro que cuando cambia un cuerpo técnico estas son cosas que pueden suceder, pero yo sólo pretendía un buen trato”. El lateral derecho, entrevistado en La Hora del Fútbol, agregó: “Con Toranzo, Mancinelli y Alvarez fue igual. Nos mandaron un WhatsApp y después nos dijeron a cada uno que al que quería lo llamaban…”.

Por último, aunque siguiendo la línea de cuestionamiento, Pablo Alvarez dio una nota para La Oral Deportiva y martilló el mismo clavo: “La dirigencia no tuvo buenos términos conmigo y lo mismo sucedió con varios compañeros que le han dado mucho al club. Me mandaron un mensaje de texto para avisarme que no iba a seguir. En el fútbol hay dirigentes que se manejan de esta manera, pero ya está. Es un tema cerrado para mí”.

Capítulos que no finalizaron de la mejor manera.

Periodista, ex Olé. El fútbol no es un juego: es todo

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