Superliga 2018/19, Fecha 25 – Huracán 2 vs. Atlético Tucumán 0 – Huracán venció a Atlético Tucumán por 2-0, en un encuentro en que varió mucho su esquema y su estilo de juego. Cinco defensores, luego el famoso 4-4-2 y para finalizar un punta y un enganche para aguantar el resultado.

Para enfrentar a Atlético Tucumán, Antonio Mohamed decidió modificar el esquema táctico propuesto en el partido de Copa Libertadores contra Deportivo Lara y así también varios de los exponentes que salieron a disputar dicho encuentro: Huracán jugó con un 5-4-1 de arranque, pero que con el correr de los minutos fue mutando. La alineación inicial quedó compuesta con Antony Silva en el arco, cinco futbolistas en defensa, con Christian Chimino y Walter Pérez por los laterales, mientras que Federico Mancinelli, Saúl Salcedo y Pablo Álvarez por el centro. En el medio, como dupla de volantes centrales estuvieron Israel Damonte e Iván Rossi y por los costados Norberto Briasco y Lucas Gamba. Como único delantero se ubicó Andrés Chávez.

Movimiento de piezas desde temprano. Ni bien comenzado el encuentro el globo agilizó el sistema con el que salió a disputar este partido y liberó a Walter Pérez de la línea del fondo para pasar a integrar el mediocampo, por lo menos cuando el equipo contaba con la pelota en su haber. De hecho el juvenil del globo fue uno de los más punzantes durante la primera etapa, complicando por su sector al ex quemero José San Román. El punto en contra de este adelantamiento en la posición del juvenil fue que por el sector izquierdo de la defensa quedó situado Pablo Álvarez, quien sufrió horrores para cerrar su sector ante el asedio de David Barbona. Por ese sector Atlético generó dos ocasiones muy propicias de gol que fueron contenidas de manera notable por el paraguayo Silva. Los tucumanos fueron superiores en cuanto al juego y a las situaciones propicias para gol.

En el complemento la situación cambió. El globo adelantó sus líneas y salió decidido a encontrar la apertura del marcador, que encontraría a los 19 minutos desde los pies del “Comandante” Chávez. Inmediatamente de conseguido el tanto Mohamed movió la primera pieza desde el banco de suplentes: Andrés Roa ingresó en reemplazo de Norberto Briasco. Pocos minutos después y ante la imperiosa necesidad de los tucumanos por empatar el encuentro, el entrenador consideró oportuno darle más libertad al colombiano y no estancarlo a una banda. Así fue que 10 minutos más tarde, Carlos Auzqui ingresó a jugar en lugar de Lucas Gamba y el esquema nuevamente se modificó: 4-4-1-1, con Roa suelto como enlace y el “perro” ocupando su lugar en la banda derecha. Para completar la última modificación disponible, el “Turco” hizo ingresar a Barrios por un muy agotado Chávez.

Un triunfo que sirve más en la parte anímica, pero que permite que en 2020 volvamos a disputar una copa internacional. Lejos de conformar el plantel y, sobre todo, el cuerpo técnico sabe que está en deuda. Ayer el partido estuvo bien planteado y se acertó con los cambios. Por el bien del club esperemos que ésta sea la tonalidad de acá en adelante y que se le pueda encontrar la vuelta.