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Superliga 2018/19, Fecha 24 – Newell’s 3 vs. Huracán 1 – El Huracán de Mohamed sigue destruyéndose, perdió por séptima vez en las últimas diez presentaciones y nada hace pensar que esta historia pueda revertirse pronto.


La derrota con Newell´s fue otra muestra de lo mal trabajado que está el equipo, con enormes huecos entre líneas y la imposibilidad de sostener el ritmo durante noventa minutos. Además la motivación de los jugadores sigue por el piso, lo que ayer era solo confianza hoy es titubeo en cada acción. El entrenador quiere poner la cara hasta el final y teniendo en cuenta sus antecedentes no está mal, el problema es que todavía hay mucho fondo por transitar.

Once días después de su última presentación Huracán saltaba al verde césped del Estadio Marcelo Bielsa para enfrentarse al vapuleado Newell´s Old Boys, sin embargo y en retrospectiva la sensación terminaría siendo que el juego se disputó minutos después de la derrota frente a Estudiantes.

Sin poder ganar hace nueve partidos, en los cuales se habían sufrido seis caídas, Antonio Mohamed solo presentaba una modificación en relación al último once inicial; Andrés Chávez en lugar de Lucas Barrios. El inicio del partido fue favorable al Globo, que se plantó con decisión en terreno rival y mantuvo las acciones del juego entre el círculo central y la portería de Aguerre. Huracán se movía cerca del gol y este pudo llegar con una buena maniobra por izquierda que terminó con Gamba enganchando el centro en plena área, sin embargo el derechazo de Lucas resultó muy desviado.

Parecía que la tarde venía bien barajada para el Globo, sin embargo un pelotazo cruzado bastó para borrar de un plumazo el buen arranque. Newell´s salió del asedio en quince minutos, Maxi Rodríguez cambió una muy buena pelota que desacomodó al mal intento de achique del fondo Quemero; Rivero recibió solo en el área y aunque dominó con cierta incomodidad Antony Silva le terminó metiendo un evitable y claro manotazo en el pie, penal. El propio Maximiliano Rodríguez cobró la factura con derechazo cruzado, Silva adivinó la punta pero no llegó a tocar.

Aún con muchas complicaciones, no era justo el resultado. Afortunadamente el Globo ligó una, dos minutos más tarde Andrés Roa jugó el tiro libre frontal que Andrés Chávez cabeceó limpio contra el arco; Aguerre desvió una pelota que pegó en el poste y volvió a posición del propio Comandante, quien de derecha y sin oposición convirtió el empate. Segundo gol de Chávez en los últimos cuatro partidos, fueron también los únicos goles que hizo el Globo en este lapso y lamentablemente ninguno sirvió para sumar.

Entonces el match volvió a parecerse al del inicio, con Roa enchufado y Chávez rápido en ofensiva, Auzqui aparecía en cuentagotas y era Gamba el que estaba a total contramano de las intenciones Quemeras; aun así Lucas le metió un perfecto centro a Chávez, quien cabeceó con potencia a posición de Aguerre. Pero tal como había pasado antes fue Ñuls quien volvió a encontrar el gol tras una falla defensiva, Rivero pasó a Auzqui y Chimino cedió el despeje a un rival que tiró el centro al medio; allí la adelantada defensa no pudo evitar el anticipo en plena medialuna de Formica, Walter Pérez pifió su intento de rechazo y la redonda terminó servida a un Maxi Rodríguez que jugó el buscapié para que el otro Rodríguez defina al arco vacío bien lejos de los centrales.

Huracán defendió horrorosamente esa pelota y terminó yéndose al descanso en desventaja. Pudo evitarlo solamente con el gran pase de Roa que Chávez definió con zurdazo desviado, casi sin ángulo ante la salida de Aguerre.

La sensación era que el Globo ya había perdido el partido, que sus buenas intenciones eran infinitamente inferiores a las facilidades ofensivas que el equipo terminó dándole al rival. Pero había que jugar el complemento, y allí fue Newell´s quien manejó los tiempos. Huracán jugaba con los centrales en pleno círculo central, cuando hace diez días en el Ducó intentó empatarle a Estudiantes con Auzqui arrancando atrás de Chimino, clara muestra de lo perdida que está la brújula táctica.

El terreno Quemero era una invitación constante para que la Lepra liquide, sin embargo Andrés Roa tuvo el empate con una maniobra propia que terminó con derechazo potente  y una intervención a puro reflejo de Alan Aguerre. Fue la última clara, los ingresos de Patricio Toranzo y Javier Mendoza parecieron oxigenar la ofensiva del equipo, sin embargo siguió siendo Roa el más claro en este rubro con otro gran pase para Chávez, que esta vez falló en sus dos intentos de definir errándole directamente a la pelota.

Lucas Barrios por Gamba para el cuarto de hora final, pero enseguida Ñuls anotó el tercero tras otro intento fallido en el achique del fondo Quemero. Luis Leal partió inhabilitado pero de todas formas se terminó convalidando la maniobra en la cual el atacante trasladó la pelota sin oposición hasta el área y definió cruzado ante Silva. 3-1 que pudo ser 4-1, a no ser por el último manotazo del golero paraguayo.

Volvió a perder Huracán, que partido tras partido repite errores y no muestra reacción. Las siete derrotas del ciclo Mohamed tienen muchos puntos en común, destacándose los errores marcados de la línea defensiva y el poco aire con el que termina el equipo los partidos. No hay respuesta, del técnico ni tampoco de los jugadores.

Pero los jugadores fueron quienes nos pusieron 18 meses entre los cinco mejores de la Superliga, más allá de la partida de Marcos Díaz el otro gran cambio fue el del entrenador. Por eso es Antonio Mohamed el principal responsable, por no poder encontrar los caminos tácticos ni tampoco ofrecer una motivación que pueda transmitirse al verde césped.

Albert Einstein dijo: “Loco es aquel que haciendo siempre lo mismo espera resultados distintos”. Y aunque con esta estupidez me parezco al bocón de Alfaro, vale la pena la frase para entender que mientras Mohamed no patee el tablero el equipo seguirá condenado a este presente horrendo.

Tal vez patear el tablero sea hacerse a un lado, más allá de la novedosa intención de quedarse en el banco hasta el final. Huracán ya no tiene nada por qué jugar en la Superliga, pero las posibilidades de avanzar a Octavos en la Libertadores están absolutamente intactas.  

Está claro que su ciclo está terminado, en Venezuela, contra Atlético Tucumán o a fin de semestre, como fecha límite.

Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.

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