Poco tardamos los Quemeros en reconocer las virtudes de un pibito que entraba de vez en cuando. No pasó mucho tiempo y llegó la consolidación de la mano de Frank Kudelka, Cristian Espinoza se hacía un nombre a base de esfuerzo, vértigo y también algunos goles. Manteniendo un nivel parejo independiente del rendimiento colectivo de un Huracán lleno de altibajos, el chico que está en el Globo desde el Baby logró convertirse en titular indiscutido (Aunque en Huracán siempre hay lugar para discutir a los más jóvenes) y fue uno de los principales valores en el maravilloso cierre de 2014.

Llegó un nuevo año pero Espinoza no tuvo vacaciones ni pretemporada, viajó a Uruguay para disputar el Sudamericano Sub 20 con la Selección Argentina. En un plantel repleto de atacantes, Espinoza fue titular en el primer partido del torneo. Cristian tuvo un rendimiento de alto vuelo en la goleada por cinco a dos frente a Ecuador, y habilitó a Correa en el dos a cero parcial.
Repitió titularidad en la segunda fecha, y pese a la derrota por la mínima ante Paraguay Espinoza completó una actuación convincente siendo el jugador más regular que presentó el seleccionado durante los noventa minutos.

En la tercera fecha Humberto Grondona comenzó la rotación y Espinoza esperó en el banco de suplentes. Argentina terminó cuatro goles arriba de Perú al finalizar el primer tiempo, y el entrenador terminó dándole descanso en el seis a dos final. Por el último partido de la primera fase Cristian volvió a la titularidad con una buena actuación en el tres a cero frente a Bolivia.

En el hexagonal final llegó el mejor momento del juvenil Quemero en el torneo. Fue titular en el primer partido ante Perú y abrió los caminos para que Simeone marcara el uno a cero.
Curiosamente fue suplente en el segundo compromiso ante Colombia. Grondona lo puso en cancha con el equipo en desventaja y Cristian terminó siendo la principal razón para que Argentina consiguiera el empate, jugando el centro que finalizaría con la igualdad Albiceleste.

Otra vez arrancó desde el banco en el siguiente compromiso, frente a Brasil, y nuevamente el pibe entró en el momento más caliente del partido, sin goles pero con el rival dominando. Espinoza comenzó a aportar vértigo por la banda derecha y vivió desde adentro los dos goles de la Selección Nacional, asistiendo a Contreras en el segundo. Tres asistencias en sus últimos tres partidos.

Volvió a la titularidad frente a Paraguay, en el partido donde Argentina jugaba su clasificación al Mundial de Nueva Zelanda. Espinoza dejó la cancha en el segundo tiempo, con el equipo ganando dos a cero. Así llegamos hasta la última fecha, frente al local Uruguay y en busca de la clasificación directa a los Jugos Olímpicos.

Cristian ingresó en el complemento con el partido empatado, y nuevamente el equipo se potenció con su presencia. Espinoza vivió desde adentro como Argentina conseguía el dos a uno final, se clasificaba al mundial sub 20 tras su ausencia en 2013 y volvía a consagrarse Campeón de un Sudamericano luego de 12 años.

Cristian jugó 512 minutos en el Sudamericano, participó en ocho de los nueve partidos siendo titular en seis. Aportó cuatro asistencias y a pesar de no haber convertido goles toda la prensa especializada, y por supuesto los espectadores, coincidieron en que la Selección rindió mucho más con Espinoza en cancha. Su ingreso siempre potenció a sus compañeros y cambió con resultados visibles el rumbo de los distintos partidos.

Te esperamos en la Quema con los brazos abiertos, joya…