Quizá jamás pensó que esto le iba a suceder. pero el destino quiso que ocurra. Huracán y Excursionistas, los dos amores de Houseman, se enfrentarán el 30 de Noviembre en Catamarca por una nueva ronda de la Copa Argentina.

– ¿Cómo es un día en tu vida?
Estoy en casa hasta cierta hora y después me voy para el club. Excursionistas es mi casa. Acompaño a mi nieto, Damián, que juega muy bien al futbol. También estoy con amigos y me entretengo con los naipes.

– ¿Dónde estás viviendo ahora?
En un departamento, a ters cuadras del club.

– ¿Por qué te costó tanto salir de la villa en su momento?
Me mudé muy lejos: a cuatro cuadras (risas). Me costaba salir porque ahí tenía mi gente. Era mi mundo.

– ¿Qué se te cruzó por la cabeza cuando se sorteó la Copa Argentina?
Mirá, fue el peor fixture de mi vida. Se enfrentan dos equipos que llevo en mi corazón. Pero yo estoy todo el día en Excursionistas. Desde que nací. A pesar de que tuve un paso por el equipo de la contra que no lo quiero nombrar. Me hace feliz estar con mis amistades en este club. En la confitería (lleva su nombre) se escucha «hola René» todo el tiempo.

– ¿Huracán o Excursionistas?
Mil veces voy a querer que empaten. Excursionistas es mi vida, recién empieza y viene de abajo. Ojo, a Huracán lo amo. El otro día fui al partido contra Central y casi no lo pude ver porque me la pasé sacándome fotos con los hinchas. El amor con la gente es recíproco. Estuve compartiendo el palco con el Presidente Nadur. Y esa misma noche me habían invitado a la fiesta de los 103 años, pero no pude ir por un fuerte dolor en el estómago.

– ¿Cuanta responsabilidad creés que tiene Babington sobre la situación por la que está pasando Huracán?
Todo esto aparece ahora por el mandato anterior. El presidente Babington hacía todo a su «piacere». El presidente no, el salame ese. Si no hubiese sacado el dinero que sacó, el club estaría en óptimas condiciones.

– En su momento Babington te había elogiado…
Cuando te elogian para la prensa, no es elogio.

– ¿Te arrepentís de algo en tu vida?
No me puedo arrepentir de nada. En la vida, el que se arrepiente pierde. Y yo no tengo tiempo para andar arrepintiéndome.

– ¿Cuánto cambió el fútbol desde tu época hasta ahora?
Mucho. Ahora se juega 4-3-2-1, 4-4-1-1. ¡Que se yo! ¡Esos quilombos que hacen!

– ¿Y el jugador?
El jugador le hace mucho caso al técnico. No es que me rebelaba. Yo adentro de la cancha hacía lo que sabía.

– ¿Te prohibió de muchas cosas el alcohol?
Y si. Por eso estoy acá. Si no estaría dirigiendo algún club. Me quitó muchas cosas. Hace 21 años que no tomo nada, gracias a Dios. Veo disfrutar a mi nieto pero no pude hacer lo mismo con mis hijos.

– ¿Como te recuperaste?
Fácil. Con mucha fuerza de voluntad se sale. Lo mejor que hice fue ir con un grupo de amigos a jugar al truco todos los días. Tomaban Gancia, whisky, vino y cerveza. Y yo, gaseosa. Nadie me decía nada y me lo respetaban. Ahora, no me llama la atención el alcohol. En las fiestas brindo con gaseosa.

– ¿Te queda algo pendiente?
Y, que Excursionistas le gane a Huracán…